"Las autoridades indígenas han decidido continuar el proceso de movilización hasta alcanzar los objetivos propuestos. Para ello realizarán acciones de carácter pacífico", señaló un comunicado de los nativos.
El anuncio fue hecho después de que el Gobierno consideró que las movilizaciones están infiltradas por "terroristas" de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Las marchas y ocupaciones de tramos de la Carretera Panamericana, en el departamento del Cauca, suroeste, han generado enfrentamientos entre los nativos, guambianos y paeces, y la policía en la última semana, en choques que dejaron dos muertos y más de setenta heridos.
Para los indígenas, "la falsedad, el terror y el engaño son actitudes constantes del Presidente (de Colombia, Álvaro Uribe) y del Gobierno Nacional, razones que impiden la más mínima confianza para poder realizar diálogos y llegar a acuerdos que tengan credibilidad".
Hoy la viceministra del Interior, María Isabel Nieto, pidió a las comunidades reconsiderar la que llamó "posición férrea" expresada en el comunicado.
Aida Quilcué, dirigente del Consejo Regional Indígena del Cauca (Cric), sostuvo: "nos mantenemos en movilización", y explicó que "el problema es que mientras se propicia el diálogo nos asesinan".
El Gobierno, demandó, debe "devolver el buen nombre del movimiento indígena", y así sentarnos "y hablar de las normas que afectan nuestros derechos territoriales, pero no solo los nuestros, sino también los de los sectores populares porque esto ya es a nivel nacional".
Quilcué añadió: "hasta el momento la decisión es que continuamos en asamblea permanente, pero no tomaremos vías de hecho, teniendo en cuenta que organismos internacionales han hecho presencia y hacen el ejercicio de acompañarnos, pero nos mantenemos firmes".
El sábado el presidente Uribe propuso y pidió realizar las gestiones para comprar las tierras que reclaman los nativos.
"Compremos esas tierras, quitémonos ese problema de encima, yo asumo la responsabilidad", dijo el Presidente en un acto público cerca de Bogotá.
La Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC), sin embargo, respaldó la decisión de los nativos del Cric y manifestó que continúa la protesta.
En otros departamentos colombianos como Guajira, Córdoba, Sucre y Atlántico (norte); Chocó (oeste), Norte de Santander (nordeste), Risaralda, Caldas y Quindío (centro oeste), Valle del Cauca (suroseste), Tolima y Huila (sur), Casanare y Meta (este) y Boyacá (centro norte), miles de indígenas marchan y pide diálogo con el Gobierno.
Otra de las razones de las movilizaciones son los crímenes contra los nativos, ya que de acuerdo con la Onic, en los últimos seis años "han sido asesinados 1.253 indígenas en todo el país (...) y por lo menos 54.000 han sido expulsados de sus territorios ancestrales".
También denuncian que hoy 18 pueblos indígenas colombianos están en riesgo de desaparecer porque les quedan actualmente menos de 200 habitantes y diez tienen menos de 100.