Radiografía
Hidras de mil cabezas
Problemas capitales
Las propuestas de los candidatos
El fenómeno es de tal magnitud que los precandidatos y candidatos presidenciales lo consideran un asunto crucial de sus agendas políticas, y la mayoría cree que es el 'talón de Aquiles' de la política de seguridad democrática. La investigadora Claudia López señaló, en su columna del martes en El Tiempo, que la sensación es que el Gobierno es rehén de la premisa según la cual seguridad es sinónimo de derrotar a las Farc. "Los hechos demuestran que si las Farc desaparecieran hoy, las cifras de violencia, excepto las de muertos y accidentes por atentados, combates y minas, permanecerían prácticamente iguales ¿dice López¿. Los principales desafíos a la seguridad cotidiana de la mayoría de colombianos no vienen de los frentes de las Farc, sino de la delincuencia y el crimen organizado, el narcotráfico y los neoparamilitares".
El fenómeno de la inseguridad en las ciudades no es un asunto de percepción, es una realidad confirmada por los hechos y las estadísticas. Según la Fundación Seguridad y Democracia, ocho de los 10 delitos analizados en su más reciente Índice de Seguridad Urbana registran aumentos significativos y las proyecciones de los analistas indican que el año va a cerrar con saldo negativo.
En Colombia se registran al año 34 homicidios por cada 100.000 habitantes, uno de los más altos del mundo ¿el promedio del primer semestre fue de 41 muertes violentas diarias¿, mientras en países como Japón el promedio es dos muertes violentas por cada 100.000 habitantes, cinco en Estados Unidos y 30 en el resto de las capitales suramericanas. Los delitos que más preocupan a los habitantes de las principales ciudades son el hurto, el atraco callejero y el homicidio. Este último delito aumentó 10,8 por ciento en el promedio nacional: pasó de 6.833 muertes violentas en el primer semestre de 2008 a 7.410 en el mismo periodo de este año. Las ciudades más afectadas son Medellín (84,5 por ciento) y Cali (23,3 por ciento).
Expertos consultados por CAMBIO señalan que si bien la política de seguridad democrática ha sido exitosa en las zonas rurales para combatir la guerrilla, reducir la intensidad del conflicto, disminuir los secuestros y las tomas de pueblos, en las ciudades el impacto ha sido relativo o solo ha sido un efecto colateral. Armando Borrero, experto en Seguridad, señala que la seguridad urbana no fue formulada dentro de la política de seguridad democrática (ver artículo). Más aun, según el consultor en temas de seguridad Hugo Acero, "no existe una política integral de convivencia y seguridad urbana".
Radiografía
Las ciudades, donde se concentra el 70 por ciento de los colombianos, necesitan una política de seguridad porque es en los núcleos urbanos donde los índices de violencia han crecido en forma significativa en los últimos años. "Es evidente que el panorama de violencia que existía en 2002 cuando Uribe llegó al poder ha cambiado y que hoy existen otros tipos de amenazas en las ciudades ¿dice el analista Carlos Estrada¿. Esa nueva realidad es la que hay que contemplar".
Según un informe de la Fundación Nuevo Arco Iris, hoy existen 82 estructuras criminales con presencia en 273 municipios y sus principales actividades son tráfico de drogas, extorsión, robo de tierras y delincuencia común. "Son 10.000 combatientes que actualmente conforman las bandas emergentes, de los cuales 5.000 son desmovilizados que están reincidiendo en el crimen, y la otra mitad nuevos reclutas", dice el informe. De ahí que las autoridades atribuyan el crecimiento de la tasa de homicidios sobre todo a la intensificación de actividades relacionadas con el narcotráfico ¿reacomodo de las estructuras que quedaron después de la desmovilización de las Auc, ajustes de cuentas, nuevas bandas...
Las zonas urbanas más violentas son Medellín, Pereira, Cali, Barrancabermeja, Popayán y Villavicencio, que registran un aumento notorio por vendettas y purgas internas entre grupos delincuenciales. "En Medellín, el 70 por ciento de los homicidios se atribuye a las bandas emergentes ¿asegura Piedad Restrepo, coordinadora del programa 'Medellín Cómo Vamos'¿. Nos acercamos a los índices de muertes de la época dura del narcotráfico". Por su parte, el alcalde de Cali, Jorge Iván Ospina, dice: "Nos vemos abocados a procesos como el desplazamiento, el narcotráfico, el paramilitarismo, la guerrilla y los grupos emergentes, que hacen ingenuo pensar que podemos resolver solos todos estos asuntos".
Otro de los grandes dolores de cabeza en las ciudades es el llamado microtráfico de drogas ilícitas ¿entre uno y 10 kilos¿, que muestra un notable crecimiento, sobre todo en Bogotá. Según cálculos de las autoridades, hay más de 1.200 'ollas' en la ciudad, y por una que desmantelan, aparecen dos.
En la lista de problemas de inseguridad también figura el fleteo, una de las modalidades de hurto calificado: se registraron 1.029 casos en todo el país en los primeros siete meses del año, y las ciudades más afectadas son Bogotá, Bucaramanga, Medellín y Cali. Para hacerle frente a este delito, que se presenta a la salida de los bancos, las autoridades crearon grupos elite en cada ciudad.
Por otra parte y pese a la reducción significativa del secuestro, se trata de un delito que no ha desaparecido y, lo mismo que la extorsión, afecta especialmente a Villavicencio, Buenaventura y Barrancabermeja, según la Fundación Seguridad y Democracia. Y en cuanto a delitos contra el patrimonio, Pereira, Villavicencio, Cali y Bogotá presentan los más altos índices en hurto a residencias y comercio.
Hidras de mil cabezas
El panorama no es para nada alentador. "Las autoridades se han obsesionado con las Farc y han descuidado la lucha por la seguridad ciudadana -sostiene Germán Vallejo, consultor en temas de Seguridad-. La inseguridad ciudadana está engendrando de manera soterrada unas hidras de mil cabezas que, si no son atacadas a tiempo, en unos años pueden volverse un problema igual o peor que el de la guerrilla".
Y es que el crecimiento de la tasa de criminalidad no se debe en forma exclusiva a las actividades relacionadas con el narcotráfico. Según estudios de percepción ciudadana, las principales causas de la inseguridad urbana son la pobreza, el desempleo, la impunidad y la ausencia de policías, queja que también es recurrente entre los mandatarios locales. Mientras los estándares internacionales señalan que debe haber un policía por cada 250 habitantes, en Bogotá hay uno por cada 389, y en Medellín y su área metropolitana, uno por cada 540.
En este escenario, los cerca de tres millones de desplazados que llegan a engrosar los cordones de miseria de las ciudades, se convierten en una carga adicional para los gobiernos municipales y en un factor de competencia frente a las ya precarias oportunidades para los sectores más deprimidos.
Y a esto se suman la falta de oportunidades y el abandono estatal del agro, que han obligado a muchas familias a buscar en las ciudades una mejor calidad de vida. "Esa migración desbordada rompe todos los presupuestos y afecta el normal desarrollo de una ciudad", sostiene el consultor Raúl Afanador.
Otro grave problema que complica la situación es la inoperancia de la Justicia y los altos índices de impunidad, que han llevado a muchos ciudadanos a hacer justicia por mano propia. Según una encuesta de Datexco-Opinómetro, en 13 ciudades, dos de cada 10 colombianos han tenido la intención de hacer justicia por cuenta propia. "La falta de judicialización desmotiva a la gente porque ve que sus denuncias no conducen a nada", agrega Piedad Restrepo.
La violencia urbana crece y no da tregua. La política de seguridad democrática, tal como ha sido planteada -en función de acabar con la guerrilla y el terrorismo- requiere una mirada distinta porque esa amenaza a la seguridad de las urbes es mucho más compleja que lo que el Gobierno llama la "amenaza terrorista".
Problemas capitales
Según informes de la Fundación Seguridad y Democracia, la Policía Nacional, y los programas Cómo Vamos, los principales problemas de seguridad en las grandes capitales son los siguientes:
Bogotá
- Atracos callejeros - Fleteo - Homicidios - Piratería terrestre - Uno de cada dos bogotanos creeque la ciudad es insegura
Medellín
- Homicidios - Masacres - Extorsiones - Hurto calificado - Bandas y 'oficinas de cobro' - Piratería terrestre
Cali
- Lesiones personales - Homicidios - Atraco callejero - Hurto a residencias, comercio y vehículos - Bandas delincuenciales
Barranquilla
- Atraco callejero - Fleteo - Secuestros y extorsiones - Ajuste de cuentas entre bandas criminales.
Las propuestas de los candidatos
Martha Lucía Ramírez
Crear el viceministerio de seguridad ciudadana, dependiente del Ministerio del Interior, que como encargado del orden público debe trabajar de la mano con gobernadores y alcaldes. Comenzar a revertir la tendencia del pie de fuerza entre Ejército y Policía, sin disminuir el número de efectivos de forma que haya más Policía y menos Ejército.
Germán Vargas Lleras
Implementaré una política nacional de seguridad urbana para derrotar la delincuencia común y organizada que victimiza y atemoriza a nuestros ciudadanos: continuidad y profundización de la seguridad democrática, mayor énfasis en la seguridad ciudadana y más inversión social que permita combatir la desigualdad.
Andrés Felipe Arias
Recuperación de la seguridad en las ciudades: incremento para el 2014 en 43 mil unidades de policía llegando a 155.000 efectivos, lo que permitirá pasar de 400 habitantes por policía a 287. Crearemos una dirección de seguridad ciudadana en el Ministerio de Defensa. Apoyo a la penalización de dosis personal y a la cadena perpetua para violadores.
Sergio Fajardo
El papel que jugará la Policía en nuestro gobierno es clave, pero además de la presencia de uniformados esto debe ir acompañado de intervenciones sociales en los sectores más humildes, una revisión al proceso de reinserción, una Justicia más eficiente y cercana al ciudadano, así como la creación de oportunidades para los jóvenes en alto riesgo de vulnerabilidad.
Alfonso Gómez Méndez
Necesitamos una política criminal estable. El país ha dado bandazos y con inusitada frecuencia se envían mensajes equivocados, un día aumentamos las penas y otro las bajamos, un día llenamos las cárceles y otro día las desocupamos. La delincuencia puede combatirse de manera eficaz, sólo con una política criminal estable y con una Policía Nacional eficaz.
Rafael Pardo
Se desarrollará una estrategia para cada delito de impacto social. El homicidio, hurto de vehículos y residencias, atraco y asaltos bancarios, entre otros, serán enfrentados con una estrategia diseñada en conjunto con el Alcalde y la Policía. Nueva generación en recursos tecnológicos para la gestión policial, como cámaras de vigilancia, mapeo digital de la ciudad y GPS en las patrullas.