La muerte de estas personas ocurrió el 30 de marzo de 2007, cuando los 14 militares de esta unidad adscrita a la Brigada 16 de Yopal, presentaron como dados de baja a dos hermanos, de 15 y 20 años, y a otro joven menor de edad, que aparecieron con armas de largo alcance y prendas militares en una quebrada cerca del municipio de Aguazul, en el departamento de Casanare.
La medida de aseguramiento contra los uniformados consiste en detención preventiva, sin beneficio de excarcelación, por su presunta responsabilidad en homicidio agravado en persona protegida.
Hasta el momento, han sido capturados tres militares, dos de ellos son los soldados profesionales Humberto Guyna Moreno y José Alfonso Ángel Ortega.
Brigada en problemas
La Brigada 16 de Casanare, con sede en Yopal, es una de las unidades militares más investigadas del país por serias sospechas de haber cometido falsos positivos:
A comienzos del pasado octubre, un fiscal dictó medida de aseguramiento contra seis militares de este Gaula por su presunta responsabilidad en los delitos de homicidio en persona protegida, desaparición forzada y concierto para delinquir por la muerte de dos civiles el 26 de agosto del 2007.
En esa operación murieron Abelardo Reyes, hermano de un desmovilizado de las AUC, y el agricultor Abel Antonio Lozano Camacho en la vereda Matepalma, corregimiento Tilodirán, en Yopal. Dos días después, familiares de las víctimas los reconocieron en Medicina Legal, donde habían sido reportados como muertos en combate y con armas de fuego en su poder.
Y el pasado 20 de diciembre, la Fiscalía acusó a siete de sus miembros por secuestro simple y homicidio agravado tras la muerte hace un año de Eduardo Pérez Vega, un comerciante que fue sacado de un café internet de Villavicencio y llevado en un vehículo por personas con distintivos del Grupo de Acción Unificada Antisecuestro (Gaula) en una camioneta de color azul. Pérez fue presentado después como muerto en combate.