Los narcos y sus cuentas
‘Los Pepes’, ¿Origen del bloque Catatumbo?
En versión libre desde Estados Unidos Salvatore Mancuso, habla sobre su red de narcotráfico en Córdoba. Video: Fiscalía
En versión libre desde Estados Unidos Salvatore Mancuso, confesó la forma en la que los paramilitares manejaron el negocio del narcotráfico en el Catatumbo. Video: Fiscalía
Según el ex jefe paramilitar, en su última versión libre desde Estados Unidos, varios narcotraficantes se aliaron con las autodefensas para apoderarse del negocio de la droga, y a cambio financiaron durante siete años a los bloques Córdoba y Catatumbo que a cambio les brindaba protección.
Mancuso dijo que el bloque Córdoba, que él comandaba, construyó en 2002 un laboratorio de droga en Tierra Alta, en la zona de Cumbia, que alcanzó a producir un promedio de 2 mil kilogramos mensuales de coca. Parte de la droga que producía el laboratorio pasaba por la Caucana, que ese entonces controlaba Ramiro Vanoy, alias ‘Cuco Vanoy’, otro ex jefe de las autodefensas que ya fue condenado por narcotráfico en los Estados Unidos.
El laboratorio de Córdoba fue destruido en el 2004 previo a los inicios de los diálogos de paz con el gobierno, pero igual el bloque Córdoba también continuó enviando base de coca hacia la zona de la Mojana, donde el ex jefe paramilitar Eder Pedraza Peña, alias ‘Ramón Mojana’, procesaba grandes cantidades del narcótico que luego vendía a narcotraficantes locales. (ver video)
En Norte de Santander, el bloque Catatumbo construyó un laboratorio que manejaba Gerson Álvarez, alias ‘Kiko’, un narcotraficante y paramilitar de la región, que en 2007 fue deportado por autoridades venezolanas a Colombia y liberado en octubre de 2008 con un documento falso. ‘Kiko’ es señalado de ser uno de los promotores de los grupos de Aguilas Negras en la zona del Catatumbo.
En versión libre desde Estados Unidos Salvatore Mancuso, habla sobre sus socios narcotraficantes.
Video: Fiscalía
En versión libre desde Estados Unidos Salvatore Mancuso, confesó sus presuntos vínculos con Cristian Sale, hijo de Giorgio Sale. Video: Fiscalía
El ex jefe paramilitar aseguró que entre 1999 y 2004 este grupo paramilitar produjo y comercializó 119 mil kilogramos de coca que equivalían al 15 por ciento del negocio de la droga en el Catatumbo. Según cálculos del jefe paramilitar, las Farc manejaban el otro 85% que correspondía a unos 801 mil kilogramos de coca. (ver video)
Los narcos y sus cuentas
Entre el grupo de narcotraficantes que fueron protegidos por las autodefensas en Córdoba y Catatumbo, estaban Hernando Gómez Bustamante, alias ‘Raguño’, uno de lo máximos cabecillas del cartel del norte del valle, quien recibió de los paramilitares 60 mil kilogramos de coca y que fue extraditado a los Estados Unidos en el 2007. (ver video)
Mancuso también señaló a Fabio Ochoa Vasco, alias ‘Kiko Chiquito’ un narcotraficante de Medellín quién se encuentra prófugo de la justicia y está involucrado con el narcotráfico desde 1981. Ochoa Vasco fue acusado en septiembre del 2004 por la corte del Distrito de la Florida de lavado de activos y narcotráfico. Según fuentes de policía judicial se mueve entre Medellín y La Ceja en Colombia, al igual que Guadalajara, en México. Mancuso aseguró que le entregó 15 mil kilogramos de Coca.
El ex jefe paramilitar también salpicó a Cristian Sale, hijo del empresario Giorgio Sale, quien le pidió a Mancuso que vinculara a su hijo al negocio del narcotráfico. Éste a su vez lo contactó con Gerson Álvarez, paramilitar de Norte de Santander quien lo recibió en 2004 y negoció con él 200 kilos de cocaína en una zona cercana a la frontera. Mancuso señaló que al final Sale desistió de recibir la droga.(ver video)
Otro de los narcotraficantes mencionados por Mancuso due el ‘Tuso Sierra’ quien se entregó como supuesto miembro del Bloque Héroes de Granada de las Autodefensas, pero nunca estuvo en el listado oficial de paramilitares desmovilizados acreditado por la Organización de Estados Americanos, OEA, que realizó la veeduría del proceso. El ‘Tuso Sierra’ fue extraditado en mayo del 2008 a los Estados Unidos con 13 jefes paramilitares y, según Mancuso, recibió al menos 500 kilogramos de coca de las autodefensas.
En versión libre desde Estados Unidos Salvatore Mancuso confiesa cuanta droga le vendió a sus socios narcotraficantes.Video: Fiscalía
En versión libre desde Estados Unidos Salvatore Mancuso, menciona a algunos integrantes de 'Los Pepes'. Video: Fiscalía
Salvatore Mancuso también confesó que los paramilitares bajo su mando entregaron 10 mil kilogramos de coca a el narcotraficante José Antonio Herrera Hernández, alias “Toño Cacao”, quien en julio de 2006 fue extraditado a Estados Unidos para ser juzgado por tráfico de cocaína en gran escala.
De igual forma, el ex jefe paramilitar dijo que sus hombres le entregaron 10 mil kilogramos de coca al narcotraficante Jorge Luis Hernández Villazón, alias 'Boliche', quien le manejaba parte del negocio de la cocaína a Mancuso y a 'Jorge 40'. 'Boliche' le robó un cargamento de cocaína a Mancuso, por lo que los paramilitares ordenaron su asesinato, pero escapó con su familia por La Guajira en una camioneta que le prestó el ex senador Dieb Maloof. 'Boliche' pasó por la frontera a Venezuela, en donde se entregó a la justicia norteamericana y actualmente vive protegido por la DEA en Miami.
Mancuso entregó el nombre de otros narcotraficantes que se beneficiaron de los paramilitares, entre los que se encuentran ‘Lucho Castillo’ con quien negociaron 5 mil kilogramos; Italo Cianci, 10 mil kilogramos y José Israel Guzmán, alias ‘El Arquitecto’, que recibió 2 mil kilogramos de coca.
El jefe paramilitar aseguró que solamente le entregaron 5 mil kilogramos a los hermanos Carlos y Vicente Castaño, quienes fueron los jefes de las Auc.
‘Los Pepes’, ¿Origen del bloque Catatumbo?
En versión libre desde Estados Unidos Salvatore Mancuso confiesa haber hecho negocios con algunos reconocidos narcotraficantes de Norte de Santander. Video: Fiscalía
Salvatore Mancuso habló sobre los orígenes del bloque Catatumbo en 1999. Al parecer, los hermanos Castaño citaron a varios miembros de una familia de narcotraficantes conocida como ‘Los Pepes’ a la finca “Cinco Tres”, donde se acordó el ingreso de los paramilitares a esta región.(ver video)
Entre los miembros de ‘Los Pepes’ se encuentra Gerson Álvarez, alias ‘Kiko’, quien años más tarde se convirtió en el hombre de confianza de Mancuso y quien le administró el único laboratorio de droga de las Auc en el bloque Catatumbo.
Mancuso se refirió al grupo de ‘Los Azules’, un cartel que manejó la droga del Catatumbo hasta que los paramilitares se establecieron en las región y que les colaboró en sus inicios a las autodefensas para apoderarse del Norte de Santander.(ver video)
El bloque Catatumbo de las Auc tuvo presencia en los municipios de El Tarra, Hacarí, San Calixto, Teorama, Convención, El Carmen, Tibu, Sardinata, Puerto Santander, El Zulia, Cúcuta, Chinacota, Pamplona y Rangonvalia, en el departamento de Norte de Santander.
Este bloque se conformó en 1999 a través de distintos destacamentos paramilitares enviados desde Córdoba y que entraron al departamento por el sur del Cesar. Inicialmente pretendió arrebatarle el dominio de la zona a las FARC y para ello utilizó crueles formas de violencia. Por su compromiso con el narcotráfico progresivamente se convirtió en uno de los más importantes bloques de las AUC. Como responsable del grupo estuvo Salvatore Mancuso, alias “Triple Cero” ó “Santander Lozada”. Pero su principal responsable militar fue el ex capitan del Ejército Armando Alberto Pérez Betancur alias "Camilo". Otros mandos importantes fueron alias “Cordillera”, “El Iguano”, “Mauro” y “El Gato”, entre otros.
Su estructura fue financiada por el cultivo de coca, su procesamiento y comercialización. Fueron muy comunes también fenómenos como la expropiación de bienes, la extorsión y actividades de contrabando.
La llegada del bloque a la región significó la utilización de las masacres como forma de terror. Las desapariciones, el desplazamiento forzado, los homicidios selectivos y la violencia contra las mujeres fueron sus principales prácticas. A la fecha cerca de 8.000 víctimas se encuentran registradas en los procesos de Justicia y Paz.