La recaudación de fondos permitirá cubrir las necesidades más urgentes y ayudar a 8.000 familias durante los próximos nueve meses. Entre las necesidades más urgentes en estos momentos, según los expertos en las áreas afectadas, son la distribución de paquetes familiares para el hogar que comprenden bidones de agua, utensilios de cocina, mosquiteras, colchones, ropa de cama, toallas y filtros de agua.
Más del 60 por ciento del territorio cubano ha sido afectado directamente por el huracán y ha causado daños en sectores como el alojamiento, la educación, las granjas y la pesca, además de la electricidad y las telecomunicaciones. Para empeorar más aún la situación el huracán Ike que está atravesando Cuba está dejando tras de sí una estela de destrucción, aunque aún es demasiado temprano para hacer evaluaciones, indudablemente complicará la respuesta humanitaria y aumentará la vulnerabilidad y las necesidades de la población afectada.
El Movimiento Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja continúa coordinando esfuerzos tanto dentro como fuera del país desde los primeros momentos de la emergencia. Un delegado especialista en la gestión de socorros y otro en refugios han sido enviados a Cuba para apoyar las evaluaciones de necesidades.
La Federación Internacional, a través de PADRU (Unidad de Respuesta Panamericana ante Desastres) ha enviado un avión de carga con material de emergencia para 3.300 familias.
La Cruz Roja Cubana tiene una larga experiencia en la respuesta ante diversos tipos de desastre relacionados con huracanes. Las actividades para la respuesta ante este tipo de desastres están muy preparadas y son bien conocidas por todos los voluntarios y de los miembros de la Cruz Roja.