La cabecera oficial, con el lema Paremos el genocidio palestino, se situaba al inicio de la manifestación a la altura del Círculo de Bellas Artes, en la calle de Alcalá de Madrid. Políticos, actores y escritores portaban la pancarta. "Estamos aquí por la paz en Palestina, por el fin de la violencia", aseguraba la actriz Carmen Machi, conocida por su papel de Aída en la serie del mismo nombre.
Pilar Bardem pedía directamente "al Gobierno español, que haga algo por Palestina. Una franja como la de Gaza es prácticamente un campo de concentración. Están muriendo niños e inocentes cada día. Tenemos que pedir que paren esto ya". "Ese conflicto tiene que acabar. Mientras no acabe, ya sabemos quiénes son los que pierden. Cuanta más gente y más ciudadanos estemos concienciados por la paz será mejor. Hay que ir por el diálogo antes que nada. Es algo tan simple como concreto", decía la actriz y cantante Ana Belén.
Unos metros más allá, también en la cabecera de la protesta, Pedro Zerolo, Secretario de Movimientos Sociales y Relaciones con las ONG del PSOE, declaraba que su formación "le pide al Gobierno que siga igual, actuando bajo la dirección marcada por el presidente del Gobierno, que ha sido el mandatario europeo que más contundente se ha mostrado con el ataque de Israel".
Zerolo aseguraba que el PSOE estaba en la manifestación "para acabar de una vez con el genocidio al que se está sometiendo a los palestinos". Mientras, Cayo Lara, recientemente elegido secretario general de Izquierda Unida, ha pedido al Gobierno "que retire al embajador israelí en España y que el Gobierno promueva ante la UE la ruptura del acuerdo de preferencia que tiene el estado [israelí] con la Unión".
Doble cabecera
Unos metros más adelante, otra cabecera, ésta no oficial, con lemas anticapitalistas, ha intentado impedir el avance de la cabecera oficial. Desde este sector de manifestantes se escuchaban gritos de "dónde está Moratinos cuando matan palestinos"; "es resistencia, no terrorismo"; "Estado sionista, estado terrorista". Los convocantes han logrado continuar con la marcha oficial, con las dos cabeceras separadas por sólo unos metros, gracias al cordón organizado por los sindicatos, que ha obligado a avanzar a los antisistema.
Tras cerca de dos horas de manifestación para recorrer aproximadamente un kilómetro, el torrente de gente -250.000 personas, según la organización- ha llegado a la Puerta del Sol. En una esquina, una furgoneta de la ONG Paz Ahora, vendía por 12 euros la famosa camiseta que Kanouté, el jugador del Sevilla FC, enseñó el pasado miércoles tras marcar un gol en un partido de Copa del Rey. "No, te la tienes que poner así, Kanouté se la ponía así", discutían en árabe dos jóvenes, ataviados ya con el pañuelo palestino.
Aplausos a Chávez
Entre los emblemas gritados en árabe por la comunidad de palestinos han triunfado los gritos contra los gobiernos árabes. "Mubarak, burro, has vendido Gaza por unos dólares", le dedicaban, por ejemplo, al presidente egipcio. Hugo Chávez, el presidente venezolano, era aplaudido por haber expulsado al embajador israelí de Caracas. Los manifestantes prometían dar "la vida, la sangre por Gaza". Varios muñecos artesanales, ensangrentados, simulaban a las víctimas infantiles palestinas. Tampoco han faltado los panfletos y pancartas en las que se llamaba al boicot de los productos israelíes.
"Criticamos la pasividad de la que han hecho gala hasta el momento las instituciones políticas internacionales que han permitido la continuidad de la ocupación", aseguraba la periodista Rosa María Mateo, encaramada al escenario, situado al pie de la Puerta del Sol. "¡Palestina vencerá!", concluía. Como testigo, casi como un manifestante más, la estatua de Carlos III, que hoy blandía una bandera de Palestina, y una pancarta: Paz.