EL TIEMPO. Marco Tulio Pérez Guzmán, alias 'El Oso', capturado hace cuatro años y sometido hoy a Justicia y Paz, dejó heridas abiertas en corregimientos y veredas del norte de Sucre, donde ejerció su dominio.
EL TIEMPO reconstruye la historia de los abusos.
Según denunciaron algunas mujeres de la región, fueron sometidas a toda clase de vejámenes: desde atropellos sexuales hasta la explotación laboral; pasando por la agresión física y el escarnio público.
En Libertad, corregimiento de San Onofre, se concentra gran cantidad de estas víctimas. Allí estuvo EL TIEMPO y conoció de sus protagonistas varias de estas historias.
"Ese tipo se aprovechó de una sobrina mía de 13 años, en Paloalto (vereda). Un día llegó y la mamá le puso la queja de que la pelada no le quería reconocer que tenía novio.
"Tranquila señora, que ella a mí sí me dice la verdad, me la voy a llevar y luego se la traigo, le dijo. A los tres días la regresó tras abusar de ella sexualmente y amenazarla de muerte para que no contara nada a la familia", relató el tío de la niña, un mototaxista.
Una mujer rompe en llanto al recordar el 31 de diciembre del 2003, cuando a las 9 de la mañana, en plena plaza de Libertad, 'El Oso' azotó hasta el cansancio a su nieta de 31 años, Laudith Herrera, madre de cuatro hijos. "Un día antes ella peleó con el esposo en un baile y le pegó con una botella. Alguien del pueblo se lo dijo a 'El Oso', y vino a buscarla. Cuando la encontró empezó a azotarla sin compasión.
"Todo el mundo veía, pero nadie se atrevía siquiera a decir: 'Déjala'. Uno de sus hombres fue el que se la quitó. De no hacerlo, la mata".
Ese fin de año, con heridas en todo el cuerpo, Laudith tuvo que abandonar el pueblo. "Cuando dejó de golpearla le hizo un disparo cerca de los pies y le dijo: Esto es para que respetes, te salvas (de la muerte), pero te vas de aquí. Tienes tres horas para marcharte".
No sé qué tenía contra mi muchacha, ella se fue y más nunca regresó", dice la abuela.
También en el poblado recuerdan la historia de dos vecinas, que luego de sostener una riña fueron castigadas por 'El Oso' con trabajos forzados. Se las llevó a su campamento de Las Brisas a hacerle oficios, sin pagarles un solo peso. "Tuve que lavar unos 400 uniformes camuflados", dice una de ellas. La otra tuvo que encargarse del aseo y la cocina.
"En la noche se alternaba en la cama con cada una de nosotras. Eso de llevar mujeres a su campamento o a las fincas de él o de 'Cadena' (el jefe paramilitar de Sucre) a trabajar gratis y después tener sexo, lo vivimos muchas aquí, y hasta por 15 días seguidos, pero todavía hay miedo para frentear las cosas", añade una de las dos vecinas.
Castigaba con trabajo forzoso
De la furia de 'El Oso' no se salvaban ni las mujeres mayores. A sus 66 años una recuerda que tuvo que barrer durante 15 días la plaza y el parque central de Libertad, entre 9 y 11 de la mañana, con carteles colgados en el pecho y la espalda que decían: "Esto me pasa por chismosa".
"Alguien al que seguramente yo no le gustaba le dijo que me ponía a levantar calumnias sobre infidelidades. Eso fue suficiente para que me castigara. Quedé enferma porque me insolé", señala la mujer.
Sobre un controvertido reinado interveredal que 'El Oso' organizó con menores, y que según la Fiscalía hacía para aprovecharse sexualmente de las candidatas, la persona que manejó el concurso asegura que no conoció de intereses sexuales con las jovencitas.
"El Oso reunió a 20 maestros entre rectores y docentes, y propuso el reinado para animar las fiestas de corralejas. Eso fue en marzo del 2003. Me hicieron cargo de eso, pero no supe de abusos con las candidatas". La mujer asegura que aceptó el encargo "porque aquí él era la ley, y quien lo contradecía era persona muerta".
Una de las candidatas cuenta que durante el evento, que duró un mes, no fue víctima de acoso, pero que 30 días después tuvo que esconderse en otra población porque 'Cadena' la perseguía para llevársela a su finca. En ese entonces tenía 15 años.
Durante la semana previa a la elección, las candidatas estuvieron ocho días en una finca de 'Cadena' recibiendo clases de glamur de una modelo cartagenera. Allí se les prohibió la entrada a familiares y acompañantes de las chicas.
Por los días en que ha rendido versión ante Justicia y Paz, 'El Oso' ha negado los cargos sobre abuso sexual, y ha dicho en su defensa que eso no sucedió y que en la Libertad todos lo "quieren".
"Lo queremos, pero joder, porque bastante daño que nos hizo", le responde un lugareño.
'El Oso' 0bligó a homosexuales a boxear y desfilar
El 11 de mayo del 2003, San Onofre amaneció sin uno solo de los más conocidos miembros de su comunidad homosexual. A las 5 de la mañana dos camionetas cuatro por cuatro, de vidrios oscuros, los recogió casa por casa, y emprendió con ellos un viaje del cual creyeron al comienzo que no tendrían regreso. El grupo lo integraban unos 16 jóvenes entre los 15 y los 26 años, que según la invitación recibida un día antes, se iban a reunir con 'El Oso'.
Las represiones de los paramilitares a los homosexuales hicieron temer a estos muchachos, y a sus familias, que podrían estar en la antesala de un acto masivo de exterminio. Los temores se disiparon un tanto cuando llegaron a la vereda Alto Julio, y 'El Oso' les dijo: "Queremos divertirnos todos, las Auc y la comunidad, esta noche vamos a organizar en la gallera una velada de boxeo en la cual ustedes pelearán entre sí. También participarán en un reinado".
Uno de los participantes reconoció que los trataron bien, pero que siempre tuvo temor. "Con ellos (los paramilitares) uno nunca sabía lo que iba a pasar. A mí finalmente me regalaron 100 mil pesos y puedo echar el cuento". Otro narra que no recibió dinero, y recuerda la angustia que vivió su madre. "Nos vistieron como boxeadores y peleamos. Todos se burlaban, pero yo no le paré bolas porque había que salvar el pellejo".
Cuentan que algunos de los homosexuales abandonaron luego el pueblo por la vergüenza a las que los expusieron.