Bogotá, 11 feb (EFE).- El arzobispo colombiano Isaías Duarte Cancino, asesinado hace casi siete años en Cali, era el "consejero espiritual" de Carlos Castaño, antiguo mando máximo de la organización paramilitar AUC, muerto por rivales en 2004, aseguró hoy en Medellín el ex jefe ultraderechista Éver Veloza.
Veloza, conocido con los alias de "HH" o "Carepollo", vinculó a Duarte con Castaño durante una comparecencia ante investigadores de la sección de la Fiscalía General en Medellín, informó la entidad judicial en un comunicado público.
La fiscalía dijo que en la versión, que está por verificar, el ex paramilitar reveló que Duarte "era el consejero espiritual del extinto cabecilla de las autodefensas, Carlos Castaño Gil".
Asimismo, "sostuvo que en una oportunidad el máximo cabecilla de los paramilitares habría dormido en casa del prelado".
Al parecer, la relación de Duarte con Castaño se remonta a los años en los que el jerarca católico fue obispo de Apartadó, la principal localidad de la zona bananera de Urabá (noroeste) y en el pasado una de las regiones más conflictivas del país.
Allí surgieron las Autodefensas Campesinas de Córdoba y Urabá (ACCU), fundadas hace unos treinta años por Castaño y dos de sus hermanos, fallecidos como él.
Las ACCU fueron el grupo básico de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), en las que en 1984 se constituyeron las agrupaciones ultraderechistas establecidas en Colombia para enfrentar a las guerrillas y controlar actividades de narcotráfico.
Duarte fue asesinado el 19 de marzo de 2002 a la salida de un templo parroquial de Cali, ciudad a la que había sido trasladado como arzobispo, en un crimen que las autoridades atribuyeron a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Mientras, Castaño murió a manos de paramilitares rivales en abril de 2004 en Urabá, región en la que también actuaba el Bloque Bananero (BB) de las AUC, que se disolvieron a mediados de 2006 con el desarme de más de 31.000 ultraderechistas.
El BB tenía como jefe a Veloza, que paralelamente dirigía el Bloque Calima, que actuaba en el suroeste del país.
En la misma vista, Veloza ratificó que el general en retiro del Ejército Rito Alejo del Río, antiguo comandante militar en Urabá, y el coronel Byron Carvajal, también retirado y en el pasado en funciones en la misma región, tuvieron vínculos con los paramilitares.
Del Río afronta un proceso penal por cargos relacionados con estos nexos, en tanto que Carvajal fue condenado en 2008 a 54 años de prisión por una matanza de diez policías antidroga y un civil en el Valle del Cauca, departamento del que es capital Cali.
Veloza está detenido en una cárcel de seguridad cercana a Medellín, y ha sido reclamado en extradición por Estados Unidos, solicitud que fue aprobada por el Gobierno colombiano, que la dejó en suspenso mientras comparece ante la justicia de su país.