12 agosto, 2008

pasan de 70 los campesinos asesinados en lo que va del años en el Tambo (Cauca)

Bogotá Prensa CODHES 11/08/08.Con los asesinatos de ocho campesinos en el Tambo, Cauca, ya pasan de 70 los casos de masacres y asesinatos selectivos registradas este año en su mayoría por nuevos grupos paramilitares.

Los detalles de masacres como las sucedidas en el último año en Córdoba, Chocó o la más reciente ocurrida el sábado en El Tambo, Cauca, donde ocho campesinos fueron asesinados por hombres pertenecerían a una fracción del ELN asociada con la banda paramilitar de nueva generación ‘Los Rastrojos’, recuerdan episodios de otras épocas, como las masacres de El Salado y Chengue, ocurridas en los 90,s en momentos de auge de las AUC.


Hoy, aunque el gobierno asegura que el paramilitarismo y sus consecuencias en Colombia fueron erradicadas con la desmovilización de las AUC, las pruebas parecen demostrar lo contrario.



Las masacres están de nuevo a la orden del día y en la mayoría de los casos sus perpetradores son grupos paramilitares de nueva generación, cuyos vínculos con los jefes de las antiguas AUC fueron probados en más de una ocasión por la justicia colombiana, y cuyo principal objetivo parece ser la retoma de los territorios abandonados por las antiguas AUC y el control de los cultivos de uso ilícito y las rutas de narcotráfico.



Entre las víctimas cobradas este año hay 30 sindicalistas, cinco líderes de población desplazada , 25 indígenas y decenas de civiles que son acusados de colaborar con las guerrillas u otro grupo contrario a los intereses de sus autores, o simplemente asesinados para intimidar a las comunidades a donde estos llegan.



Casos y departamentos

La Primera masacre registrada en 2008 sucedió el 6 de enero en Zona rural de Pereira, capital de Risaralda, donde murieron cuatro personas, entre ellas una menor de edad. En esa ocasión las autoridades determinaron que las muertes fueron producto de retaliaciones entre grupos al servicio del narcotráfico.



En Mote Líbano , Córdoba, un grupo paramilitar no identificado asesinó a cuatro campesinos el 7 de enero. Posteriormente, el 20 de julio, hombres de Águilas Negras asesinaron en un primer hecho a cinco campesinos que departían en una tienda en la vereda San Daniel del municipio de Puerto Libertador.



Esa misma noche también ocurrieron las muertes de dos hombres que se desplazaban en moto del pueblo a sus hogares. La presencia de las Águilas Negras en este municipio y en otros de la región del Alto San Jorge obedece a una confrontación del ese grupo con la también narco paramilitar organización ‘Los Paisas’ por el control de cultivos de uso ilícito y rutas del narcotráfico.



En el valle del Cauca la persecución de los grupos paramilitares contra civiles ha tenido dos vertientes. Por un lado la recuperación de tierras que fueron extinguidas a narcotraficantes del Norte del Valle y la vinculación de familias en los procesos contra los paramilitares que cursan en el marco de la Ley de Justicia y Paz.



La primera víctima del grupo Águilas Negras fue Julio Cesar Molina, líder de la asociación de población Desplazada Nuevo Amanecer, asesinado el 13 de mayo a pocos metros de su casa. Molina lideraba el proceso de legalización de las haciendas La Germania y La Indiana, que fueron entregadas por el presidente a 14 familias desplazadas en zona rural de Anserma Nuevo, Valle del Cauca.



Otros dos miembros de esa asociación,. Los hermanos Eber y Miyer Cortés Vargas fueron asesinados por paramilitares el pasado 30 de junio en El Cairo, Valle, esta vez por cuenta de su participación en un proceso de Justicia y Paz en el que declararon en contra de los paramilitares desmovilizados que los obligaron a desplazarse desde San Vicente del Caguán Caquetá en 2000.



Al presidente de esa asociación,. Jesús Mario Corrales, las Águilas Negras le han hecho varios atendamos pues es él quien ha asesorado a las familias de su asociación para que cumplan el procedimiento necesario para hacerse parte como víctimas en los procesos de Justicia y Paz.



En Cauca se registró el pasado 11 de julio la muerte de tres hombres en la carretera que une al municipio de Balboa con la capital Popayán. Las investigaciones revelaron que las muertes estaban relacionadas con un plan de exterminio puesto en marcha desde principios de año por nuevos grupos paramilitares Rastrojos y Águilas Negras, que se asientan en ese municipio y tiene relación con otro crimen sucedido en septiembre de 2007 en el que fue masacrada toda una familia.



En Guapí la llegada de las Águilas Negras ha generado una ola de asesinatos selectivos que ya cobra ocho vidas este año, además de constantes amenazas y extorsiones a los habitantes. Allí el grupo paramilitar busca consolidar su poder por ser este un puerto para la salida de las drogas al Pacífico.



Otra situación aterradora se está viviendo en Chocó, donde los muertos ya se cuentan por cientos. Allí el ajedrez del poder lo están jugando todos los grupos armados. De una parte las Águilas Negras y Los Rastrojos se enfrenta entre ellos y contra Frac y ELN por el dominio de la zona costera. En otras zonas los enfrentamientos tienen relación con el dominio de carreteras.



Este año han ocurrido tres masacres reportadas. Una el 26 de mayo en Litoral San Juan, donde murieron seis afro colombianos y un indígena, otra en Pizarro en donde cayeron otras ocho personas y una mas ocurrida en junio entre Litoral San Juan y Bajo Baudó, en la que cayeron cuatro personas. Las tres atribuidas a Los Rastrojos en los dos primeros casos y las Águilas Negras en el tercero.



Y aunque en el trayecto del río San Juan entre los municipios de Sipí e Ismina no hay masacres registradas, investigadores consultados por CODHES, que permanecen en la zona aseguran que Los Rastrojos han perpetrado por lo menos 46 asesinatos selectivos cuyos cuerpos han sido encontrados en el río.





Una para las Farc

Sorprende que frente al gran número de masacres atribuidas a los nuevos grupos del paramilitarismo solo uno de los episodios ocurridos este año se le endilgue a las Farc, el asesinato de cinco indígenas el pasado 30 de junio en Barranquillita, corregimiento de Miraflores, Guaviare. Los cinco jóvenes fueron sacados de sus viviendas y masacrados a sangre fría porque según los guerrilleros que cometieron el crimen, dias antes le habrían dado información al Ejército sobre su posición en la zona.





Los datos recogidos por CODHES hasta hoy, concuerdan con las cifras que presenta el Observatorio de Derechos Humanos de la Vicepresidencia de la República en su informe semestral, en el que asegura que entre enero y mayo de este año han ocurrido 11 masacres en las que han muerto 46 personas. 19 asesinatos de indígenas y 24 de sindicalistas. Y aunque según el observatorio las cifras son menores que en el mismo período de 2007, el panorama no es alentador.


Share:

0 comentarios :

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...

face

comentarios

apartado-trujillo

Etiquetas

Formulario de contacto

Nombre

Correo electrónico *

Mensaje *

refugiados sirios

Archivo del blog