AP. Las necesidades de los colombianos refugiados en Ecuador están un 70% satisfechas, determinó el alto comisionado adjunto de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) Craig Johnstone, quien destacó la importancia de mejorar los servicios de salud, educación y transporte que reciben. El funcionario viajó a la frontera amazónica entre Ecuador y Colombia y recorrió la población ecuatoriana de Barranca Bermeja junto al canciller Fander Falconí y al ministro de Seguridad Miguel Carvajal, donde constataron la situación de los refugiados en esa zona.
ACNUR y el gobierno local calcularon el año pasado en un estudio que en Ecuador existen unos 130.000 colombianos que llegaron huyendo del conflicto interno en su país, de los cuales unas 20.000 cuentan con el estatus de refugiado.
En una rueda de prensa posterior a su viaje de observación, Johnstone explicó que gracias al estudio realizado también se determinó que "el 70% de las necesidades de los refugiados y de la comunidad local se estaban satisfaciendo pero que el 30% no".
Para cubrir esas necesidades se requieren unos 22 millones de dólares adicionales a lo utilizado actualmente para los próximos dos años, señaló. Indicó que esos recursos se destinarían principalmente a salud y educación.
En los dos años anteriores, ACNUR dispuso de 8,4 millones de dólares para sus programas en Ecuador. En ese mismo tiempo el gobierno ecuatoriano ha destinado "cerca 400 millones de dólares" para proyectos en la frontera, dijo Falconí.
Las dos partes trabajarán en los próximos meses para conseguir donaciones por 22 millones de dólares de agencias de cooperación como la oficina de ayuda humanitaria de la Comisión Europea y países como Francia, Alemania, España, Suiza y Estados Unidos.
Ecuador pide que Colombia aporte recursos económicos para la atención de los refugiados que genera, pero al respecto Johnstone afirmó que "los países deben decidir ellos mismo el tipo de cooperación que pueden y deben hacer y no creo que deba emitir una opinión al respecto".
Para Johnstone, "uno de los problemas principales" a solucionar es el de transporte debido a que la población refugiada se asienta a lo largo de la frontera en grupos pequeños y tienen dificultad para asistir a los centros de acopio, escuelas y centros de salud.
Destacó "la gran colaboración que presta el gobierno ecuatoriano tanto a las comunidades locales como a los refugiados".
Falconí recordó que "esta es una de las situaciones de movilidad humana más fuertes que existe en el hemisferio occidental".
"Estamos hablando de un verdadero drama humano que es poco conocido", agregó.
ACNUR y el gobierno local calcularon el año pasado en un estudio que en Ecuador existen unos 130.000 colombianos que llegaron huyendo del conflicto interno en su país, de los cuales unas 20.000 cuentan con el estatus de refugiado.
En una rueda de prensa posterior a su viaje de observación, Johnstone explicó que gracias al estudio realizado también se determinó que "el 70% de las necesidades de los refugiados y de la comunidad local se estaban satisfaciendo pero que el 30% no".
Para cubrir esas necesidades se requieren unos 22 millones de dólares adicionales a lo utilizado actualmente para los próximos dos años, señaló. Indicó que esos recursos se destinarían principalmente a salud y educación.
En los dos años anteriores, ACNUR dispuso de 8,4 millones de dólares para sus programas en Ecuador. En ese mismo tiempo el gobierno ecuatoriano ha destinado "cerca 400 millones de dólares" para proyectos en la frontera, dijo Falconí.
Las dos partes trabajarán en los próximos meses para conseguir donaciones por 22 millones de dólares de agencias de cooperación como la oficina de ayuda humanitaria de la Comisión Europea y países como Francia, Alemania, España, Suiza y Estados Unidos.
Ecuador pide que Colombia aporte recursos económicos para la atención de los refugiados que genera, pero al respecto Johnstone afirmó que "los países deben decidir ellos mismo el tipo de cooperación que pueden y deben hacer y no creo que deba emitir una opinión al respecto".
Para Johnstone, "uno de los problemas principales" a solucionar es el de transporte debido a que la población refugiada se asienta a lo largo de la frontera en grupos pequeños y tienen dificultad para asistir a los centros de acopio, escuelas y centros de salud.
Destacó "la gran colaboración que presta el gobierno ecuatoriano tanto a las comunidades locales como a los refugiados".
Falconí recordó que "esta es una de las situaciones de movilidad humana más fuertes que existe en el hemisferio occidental".
"Estamos hablando de un verdadero drama humano que es poco conocido", agregó.
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