Colombia, 22 de agosto de 2008 (ACNUR) - Miles de personas han sido desplazadas o están atrapadas en medio de enfrentamientos en la región del sur del pacífico colombiano, lo que se adiciona a las preocupaciones que ya existían sobre la situación humanitaria en la costa.En el Departamento del Cauca enfrentamientos entre grupos rivales de guerrilla y el ejército nacional ha desplazado unas 800 personas al pueblo Lopez de Micay. Sus condiciones son precarias. La mayoría de ellos se alojaron en los salones de la escuela donde el gobierno municipal, desde la semana pasada, les ha entregado una sola comida diaria. La mayoría de los desplazados pertenece a comunidades indígenas y afro colombianas, más de la mitad de ellos son niños.
En el departamento vecino de Nariño, al sur siguiendo la costa Pacífica, cerca de 1.000 personas han huido en la zona montañosa alrededor del pueblo Policarpa en la cordillera de los Andes debido a los enfrentamientos entre el ejército y los grupos armados irregulares que se identifican así mismos como paramilitares.
Muchos han tomado refugio en Policarpa, municipio que, en los últimos años, ha estado enfrentando múltiples desplazamientos forzados. Estas personas se están alojando en los salones del colegio y en las casas de los habitantes del municipio. Las autoridades locales y nacionales, con la ayuda de organizaciones internacionales, están otorgando asistencia humanitaria.
Aproximadamente 1000 personas más están confinadas por enfrentamientos armados que se presentan hacia el norte, cerca a los pueblos de Santa Cruz y Santa Rosa. Hay una gran preocupación por su seguridad. Por eso ACNUR recuerda a los actores del conflicto el derecho de la población civil a la libertad de circulación y a la protección.
La situación en Nariño ha sido crítica por más de dos años. Este departamento del Pacífico que limita al sur con Ecuador, es afectado por una mezcla de factores que interrelacionados dan como resultado el desplazamiento forzado. Esto incluye la presencia de grupos armados al margen de la ley, enfrentamientos frecuentes, campos minados, asesinatos. ejecuciones, masacres así como el cultivo y tráfico de drogas ilegales, como la coca.
Esta semana las autoridades municipales afirmaron que más de 100.000 personas están registradas como desplazadas dentro de Nariño: más de una cuarta parte de ellos en el último año. Esta tendencia es constante en toda la región. En los últimos meses se han reportado casos de desplazamiento masivo en la cordillera, a lo largo de la costa y en el municipio de la Victoria, ubicado en la frontera con Ecuador. Varias comunidades han padecido meses de confinamiento, incluyendo el municipio de Samaniego, ubicado en la cordillera, y los territorios de los indígenas Awa.
La situación en el resto de la Costa Pacífica, incluyendo los departamentos del Cauca, Valle del Cauca y Chocó, es también motivo de preocupación. El año pasado, el gobierno registró a más de 70.000 personas en situación de desplazamiento en estos cuatro departamentos. Análisis preeliminares de los últimos 6 meses muestran una tendencia similar o peor.
El ACNUR ha estado presente por más de diez años en Colombia, apoyando los esfuerzos nacionales para asistir y proteger a la población desplazada. Nosotros tenemos 12 oficinas en el país y trabajamos en estrecha cooperación con otras oficinas del ACNUR en países vecinos que albergan a refugiados colombianos como Ecuador, Venezuela y Panamá.
Por Marie-Hélène Verney
en Bogotá, Colombia
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