El ACNUR lanza en Colombia la iniciativa “Escuchar para cambiar”
El ACNUR lanza hoy en Colombia la iniciativa “escuchar para cambiar”, para mejorar la protección y las condiciones de vida de algunas de las comunidades más vulnerables de Colombia.
Escuchar para Cambiar le da prioridad a proyectos de escala menor que generan cambios rápidos y significativos en la vida de las personas desplazadas, principalmente a través del acceso a salud, educación y la creación de infraestructura básica como el acceso a agua potable y sistemas de acueducto. Veintidós proyectos han sido seleccionados para la primera fase teniendo como criterio las necesidades más apremiantes. Los nuevos proyectos están ubicados en regiones con altas tasas de desplazamiento forzado, tanto de expulsión como de recepción.
Estos proyectos incluyen desde albergues de emergencia y restaurantes escolares hasta la provisión de agua potable y sistemas de acueducto. Todos los proyectos han recibido el apoyo y el compromiso financiero de las autoridades locales, por ejemplo con el acuerdo de llevar luz eléctrica allí el ACNUR construya un sistema de provisión de agua.
La comunidad participa con contribuciones en especie como mano de obra para la construcción u otras labores. Estos requerimientos aseguran un sentimiento general de pertenencia en la comunidad. Escuchar para cambiar nace con el reconocimiento de que la ausencia de servicios públicos esenciales no sólo viola los derechos fundamentales sino que contribuye a acentuar los riesgos de violencia y de desplazamiento.
Los niños que no pueden ir a la escuela, por ejemplo, pueden tener mayor riesgo de ser reclutados por los grupos armados irregulares, mientras que la ausencia de medidas básicas de sanidad es un factor de riesgo para el incremento de la violencia sexual. Siete de los 22 proyectos se enfocan en los niños y en los jóvenes, otros siete en las comunidades indígenas y los 8 restantes en infraestructura para las comunidades.
Los niños reciben una comida al día en la escuela local, muchas veces este es su único alimento diario. © ACNUR/M-H. Verney
Uno de los proyectos ayudará a sostener un internado en la frontera con Ecuador para que los niños puedan quedarse por la noche, evitando el difícil y, a veces, peligroso recorrido diario por el río Putumayo. Otra iniciativa traerá condiciones sanitarias básicas a una comunidad afro colombiana de la costa pacífica, una zona del país que ha sufrido elevados índices de violencia y de desplazamiento forzado.
El ACNUR Colombia está buscando recolectar 600.000 dólares, para la primera fase del programa, antes del final de este año, mediante aportes de la comunidad internacional, la sociedad civil y el sector privado.
Fecha: 26 Septiembre 2008
El ACNUR lanza hoy en Colombia la iniciativa “escuchar para cambiar”, para mejorar la protección y las condiciones de vida de algunas de las comunidades más vulnerables de Colombia.
Escuchar para Cambiar le da prioridad a proyectos de escala menor que generan cambios rápidos y significativos en la vida de las personas desplazadas, principalmente a través del acceso a salud, educación y la creación de infraestructura básica como el acceso a agua potable y sistemas de acueducto. Veintidós proyectos han sido seleccionados para la primera fase teniendo como criterio las necesidades más apremiantes. Los nuevos proyectos están ubicados en regiones con altas tasas de desplazamiento forzado, tanto de expulsión como de recepción.
Estos proyectos incluyen desde albergues de emergencia y restaurantes escolares hasta la provisión de agua potable y sistemas de acueducto. Todos los proyectos han recibido el apoyo y el compromiso financiero de las autoridades locales, por ejemplo con el acuerdo de llevar luz eléctrica allí el ACNUR construya un sistema de provisión de agua.
La comunidad participa con contribuciones en especie como mano de obra para la construcción u otras labores. Estos requerimientos aseguran un sentimiento general de pertenencia en la comunidad. Escuchar para cambiar nace con el reconocimiento de que la ausencia de servicios públicos esenciales no sólo viola los derechos fundamentales sino que contribuye a acentuar los riesgos de violencia y de desplazamiento.
Los niños que no pueden ir a la escuela, por ejemplo, pueden tener mayor riesgo de ser reclutados por los grupos armados irregulares, mientras que la ausencia de medidas básicas de sanidad es un factor de riesgo para el incremento de la violencia sexual. Siete de los 22 proyectos se enfocan en los niños y en los jóvenes, otros siete en las comunidades indígenas y los 8 restantes en infraestructura para las comunidades.
Los niños reciben una comida al día en la escuela local, muchas veces este es su único alimento diario. © ACNUR/M-H. Verney
Uno de los proyectos ayudará a sostener un internado en la frontera con Ecuador para que los niños puedan quedarse por la noche, evitando el difícil y, a veces, peligroso recorrido diario por el río Putumayo. Otra iniciativa traerá condiciones sanitarias básicas a una comunidad afro colombiana de la costa pacífica, una zona del país que ha sufrido elevados índices de violencia y de desplazamiento forzado.
El ACNUR Colombia está buscando recolectar 600.000 dólares, para la primera fase del programa, antes del final de este año, mediante aportes de la comunidad internacional, la sociedad civil y el sector privado.
Fecha: 26 Septiembre 2008
me parece un gesto humanitario muy bueno al menos ayudara un poco a que estas personas se acomoden un poco aunque nunca sera igual por lo menos ayudara.
ResponderEliminar