El tiempo. El colombiano Nacor Cifuentes es uno de ellos. Tras 7 años allá, lleva 3 meses sin trabajo. Se devolverá a Popayán de la mano del plan de retorno voluntario del gobierno para inmigrantes.
'Por la crisis tengo que irme', explica.
Y es que la situación ha puesto a España al borde de la recesión y ha llevado el número de desempleados de 1,76 millones de personas en el segundo trimestre de 2007 a casi 3 millones en noviembre.
En 2007 retornaron 1.184 personas y este año, sólo la OIM calcula que ayudará a volver a unas 1.800 personas, sin contar las solicitudes que no ha podido atender por falta de fondos.
La ecuatoriana Mayra Llerena es otra que empacará las maletas.
"La crisis me ha ayudado a irme antes: yo tenía pensado ahorrar un poco más de dinero", pero "no hay trabajo", relata Llorena, de 31 años, quien regresa a Quito después de 10 años trabajando en una fábrica de hilos en Ollería, a 75 km de Valencia (este).
Desempleada desde agosto, con el plan ha cobrado el 40% del subsidio por desempleo, unos 3.000 euros (4.250 dólares), y cuando llegue a Quito cobrará unos 4.000 (5.675 dólares). En total, unos 7.000 euros (9.930 dólares): "Al menos con algo de dinerito me voy" y "si hay posibilidades de ponerme un negocio, me lo pongo".
Le pagan el viaje más gastos, tiene billete para el 5 de enero y es una de las 300 personas --sobre todo de Ecuador, Colombia y Argentina-- que hasta ahora se han beneficiado del plan, que en su primer mes de vigencia había recibido 767 solicitudes, según el ministerio de Trabajo e Inmigración.
Y el desempleo afecta a los inmigrantes siete puntos más (17% de la población activa) que a los españoles (10%).
"Si estás pensando en regresar... tú eliges tu futuro", es el lema de la campaña publicitaria que este mes se difunde en el metro y autobuses madrileños y en radio, televisión y oficinas de empleo, en la que el gobierno se ha gastado 2 millones de euros, según fuentes del ministerio.
Ofrece a los extranjeros regularizados sin trabajo la posibilidad de regresar a sus países cobrando en dos veces el subsidio mensual por desempleo.
"En un principio había mucha gente interesada, pero conociendo las condiciones, se lo pensaron", explica a la AFP Raúl Jiménez, portavoz de la asociación de ecuatorianos en España Rumiñahui.
El plan "no se ha acompañado con auténticas medidas para incentivar el desarrollo (en países de origen) como la creación de microempresas o agilizar el crédito en los países para que la gente no regrese como un fracasado", lamenta.
"Las cifras reflejan que no ha tenido mucho éxito", según Jiménez. El ministro de Inmigración, Celestino Corbacho, fue bajando paulatinamente la cifra de aspirantes de 100.000 iniciales a 87.000.
Cifuentes, de 54 años uy que vive en Lanzarote, recibirá unos 12.500 euros (17.700 dólares) de subsidio del gobierno español con los que quiere hacerse una casa: "Si hubiera alguna ayuda más, pondría una tienda", confiesa.
Los que no se benefician del plan
En situación diferente está Edwin Trelles, ecuatoriano de 29 años que acaba de regresar a Cuenca pero sin poder beneficiarse del plan por tener nacionalidad española.
"Mi idea siempre fue volver por la familia": "estoy solo", "no soy propietario de un piso", y "esto (la falta de empleo) me lo facilita", resume Trelles, que después de casi 10 años en España conduciendo camiones espera ser entrenador de fútbol en Ecuador gracias a una titulación obtenida en España.
Wisley Zabala, colombiano de 27 años, tampoco puede beneficiarse del plan porque está en situación ilegal. Por eso ha solicitado regresar a Palmira a través de otro programa de retorno que ofrecen varias organizaciones no gubernamentales financiadas por el gobierno.
Este está dirigido a "personas en situación irregular" y de "vulnerabilidad por pérdida de empleo que no ven posibilidades de encontrar otro" y "no se pueden sustentar ellas mismas", explica a la AFP Carmen Peñalba, directora de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) en Madrid.
'Por la crisis tengo que irme', explica.
Y es que la situación ha puesto a España al borde de la recesión y ha llevado el número de desempleados de 1,76 millones de personas en el segundo trimestre de 2007 a casi 3 millones en noviembre.
En 2007 retornaron 1.184 personas y este año, sólo la OIM calcula que ayudará a volver a unas 1.800 personas, sin contar las solicitudes que no ha podido atender por falta de fondos.
La ecuatoriana Mayra Llerena es otra que empacará las maletas.
"La crisis me ha ayudado a irme antes: yo tenía pensado ahorrar un poco más de dinero", pero "no hay trabajo", relata Llorena, de 31 años, quien regresa a Quito después de 10 años trabajando en una fábrica de hilos en Ollería, a 75 km de Valencia (este).
Desempleada desde agosto, con el plan ha cobrado el 40% del subsidio por desempleo, unos 3.000 euros (4.250 dólares), y cuando llegue a Quito cobrará unos 4.000 (5.675 dólares). En total, unos 7.000 euros (9.930 dólares): "Al menos con algo de dinerito me voy" y "si hay posibilidades de ponerme un negocio, me lo pongo".
Le pagan el viaje más gastos, tiene billete para el 5 de enero y es una de las 300 personas --sobre todo de Ecuador, Colombia y Argentina-- que hasta ahora se han beneficiado del plan, que en su primer mes de vigencia había recibido 767 solicitudes, según el ministerio de Trabajo e Inmigración.
Y el desempleo afecta a los inmigrantes siete puntos más (17% de la población activa) que a los españoles (10%).
"Si estás pensando en regresar... tú eliges tu futuro", es el lema de la campaña publicitaria que este mes se difunde en el metro y autobuses madrileños y en radio, televisión y oficinas de empleo, en la que el gobierno se ha gastado 2 millones de euros, según fuentes del ministerio.
Ofrece a los extranjeros regularizados sin trabajo la posibilidad de regresar a sus países cobrando en dos veces el subsidio mensual por desempleo.
"En un principio había mucha gente interesada, pero conociendo las condiciones, se lo pensaron", explica a la AFP Raúl Jiménez, portavoz de la asociación de ecuatorianos en España Rumiñahui.
El plan "no se ha acompañado con auténticas medidas para incentivar el desarrollo (en países de origen) como la creación de microempresas o agilizar el crédito en los países para que la gente no regrese como un fracasado", lamenta.
"Las cifras reflejan que no ha tenido mucho éxito", según Jiménez. El ministro de Inmigración, Celestino Corbacho, fue bajando paulatinamente la cifra de aspirantes de 100.000 iniciales a 87.000.
Cifuentes, de 54 años uy que vive en Lanzarote, recibirá unos 12.500 euros (17.700 dólares) de subsidio del gobierno español con los que quiere hacerse una casa: "Si hubiera alguna ayuda más, pondría una tienda", confiesa.
Los que no se benefician del plan
En situación diferente está Edwin Trelles, ecuatoriano de 29 años que acaba de regresar a Cuenca pero sin poder beneficiarse del plan por tener nacionalidad española.
"Mi idea siempre fue volver por la familia": "estoy solo", "no soy propietario de un piso", y "esto (la falta de empleo) me lo facilita", resume Trelles, que después de casi 10 años en España conduciendo camiones espera ser entrenador de fútbol en Ecuador gracias a una titulación obtenida en España.
Wisley Zabala, colombiano de 27 años, tampoco puede beneficiarse del plan porque está en situación ilegal. Por eso ha solicitado regresar a Palmira a través de otro programa de retorno que ofrecen varias organizaciones no gubernamentales financiadas por el gobierno.
Este está dirigido a "personas en situación irregular" y de "vulnerabilidad por pérdida de empleo que no ven posibilidades de encontrar otro" y "no se pueden sustentar ellas mismas", explica a la AFP Carmen Peñalba, directora de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) en Madrid.
es mejor esar en su paria h no donde no e quiern , ademas vienen con lana
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