Semana. El ministro de Defensa Juan Manuel Santos confirmó este lunes, durante una rendición de cuentas en Derechos Humanos con todas las unidades militares, otro falso positivo que se presentó el pasado 26 de diciembre, esta vez por parte de miembros de la Brigada 11 del Ejército con sede en Montería.
El hecho se dio dos meses después de que en octubre pasado, el Presidente de la República y la cúpula militar relevara de forma fulminante a 30 oficiales del Ejército, entre ellos 3 generales, a raíz del escándalo por la ejecución de 11 jóvenes de Soacha presentados luego como guerrilleros y delincuentes for miembros del Ejército.
De acuerdo con el reporte que tienen las autoridades, esta vez hombres del Batallón de Infantería 31 Rifles con sede en Caucasia (Antioquia), sostuvieron un enfrentamiento armado con presuntos integrantes de la banda de ‘Don Mario’, un poderoso narcotraficante capturado hace tres semanas en el Urabá antioqueño. Durante el combate había muerto el supuesto delincuente, a quien el CTI de la Fiscalía, durante el levantamiento, le encontró un fusil AK- 47, dos proveedores y 60 cartuchos calibre 62.
Sin embargo, investigaciones judiciales pudieron establecer que en realidad no se trataba de un miembro de esta banda, sino de Arnobis Negrete Villadiego, de 18 años, un estudiante de séptimo grado de la jornada nocturna del colegio Cristóbal Colón, al sur de Montería.
Todo indica que el muchacho, quien se dedicaba “a oficios varios” según cuentan quienes lo conocieron, desapareció de su casa ubicada en el barrio Edmundo López de la capital de Córdoba, el 25 de diciembre del año pasado.
“Él estaba regando la calle con agua cuando otro muchacho llegó y conversó con él. Entonces dejó de regar, se cambió y se fue. No volvimos a saber de él (...) hasta cuando vimos su foto”, dice un informe del Cinep que cita una persona que lo vio por última vez.
“La muerte de Negrete Villadiego se produjo un día después de su desaparición (...) en el corregimiento de Villa Fátima, en jurisdicción del municipio de Buenavista”, un municipio cerca de Caucasia dice otra fuente que entregó información a los investigadores.
Meses atrás, en 2007, Negrete había sido detenido por un grupo de militares, señalado de colaborar con grupos ilegales. Pero tuvo que ser dejado en libertad al comprobarse su inocencia.
Ahora se comprueba que este joven resultó ser otra víctima de falsos positivos ejecutados por algunos militares y su muerte fue reconocida por el ministro Juan Manuel Santos, quien venía insistiendo en que después de octubre, fecha en que el gobierno tomó medidas severas y destituyó de un tacazo a 30 oficiales, entre ellos tres generales, no se había cometido ninguno. Santos había aclarado, sin embargo, que este caso de Montería, estaba en investigación.
Pescando en río revuelto
Santos, tras reconocer el hecho, dijo también que algunos sectores están aprovechando estos crímenes para amplificar su efecto y hacer falsas denuncias de nuevos casos, según infromación de inteligencia. “Hay mucha gente que quiere hacer aparecer muertos legítimamente en combate; terroristas, guerrilleros, que han sido muertos en combate; como ejecuciones extrajudiciales, para salpicar o manchar el buen nombre de nuestras instituciones militares”, puntualizó el ministro.
Dijo además que el Ministerio investigará a quienes hagan estas falsas denuncias y podría llegar a instaurar acciones penales contra ellos. “(Hay) casos concretos que estamos investigando para judicializar esas falsas denuncias o esos intentos de tratar de aprovechar esta situación, para manchar el buen nombre de nuestras Fuerzas Militares”, aseguró Santos.
El Presidente Álvaro Uribe, al conocer este caso, aseguró que se han recibido 85 denuncias desde el pasado 29 de octubre. En estos, “la justicia ordinaria encontró que no había mérito para avanzar en la investigación y los devolvió a la Justicia Penal Militar. Hay siete preclusiones, cuatro abstenciones de medida de aseguramiento, una sentencia absolutoria”, dijo el Mandatario.
El hecho se dio dos meses después de que en octubre pasado, el Presidente de la República y la cúpula militar relevara de forma fulminante a 30 oficiales del Ejército, entre ellos 3 generales, a raíz del escándalo por la ejecución de 11 jóvenes de Soacha presentados luego como guerrilleros y delincuentes for miembros del Ejército.
De acuerdo con el reporte que tienen las autoridades, esta vez hombres del Batallón de Infantería 31 Rifles con sede en Caucasia (Antioquia), sostuvieron un enfrentamiento armado con presuntos integrantes de la banda de ‘Don Mario’, un poderoso narcotraficante capturado hace tres semanas en el Urabá antioqueño. Durante el combate había muerto el supuesto delincuente, a quien el CTI de la Fiscalía, durante el levantamiento, le encontró un fusil AK- 47, dos proveedores y 60 cartuchos calibre 62.
Sin embargo, investigaciones judiciales pudieron establecer que en realidad no se trataba de un miembro de esta banda, sino de Arnobis Negrete Villadiego, de 18 años, un estudiante de séptimo grado de la jornada nocturna del colegio Cristóbal Colón, al sur de Montería.
Todo indica que el muchacho, quien se dedicaba “a oficios varios” según cuentan quienes lo conocieron, desapareció de su casa ubicada en el barrio Edmundo López de la capital de Córdoba, el 25 de diciembre del año pasado.
“Él estaba regando la calle con agua cuando otro muchacho llegó y conversó con él. Entonces dejó de regar, se cambió y se fue. No volvimos a saber de él (...) hasta cuando vimos su foto”, dice un informe del Cinep que cita una persona que lo vio por última vez.
“La muerte de Negrete Villadiego se produjo un día después de su desaparición (...) en el corregimiento de Villa Fátima, en jurisdicción del municipio de Buenavista”, un municipio cerca de Caucasia dice otra fuente que entregó información a los investigadores.
Meses atrás, en 2007, Negrete había sido detenido por un grupo de militares, señalado de colaborar con grupos ilegales. Pero tuvo que ser dejado en libertad al comprobarse su inocencia.
Ahora se comprueba que este joven resultó ser otra víctima de falsos positivos ejecutados por algunos militares y su muerte fue reconocida por el ministro Juan Manuel Santos, quien venía insistiendo en que después de octubre, fecha en que el gobierno tomó medidas severas y destituyó de un tacazo a 30 oficiales, entre ellos tres generales, no se había cometido ninguno. Santos había aclarado, sin embargo, que este caso de Montería, estaba en investigación.
Pescando en río revuelto
Santos, tras reconocer el hecho, dijo también que algunos sectores están aprovechando estos crímenes para amplificar su efecto y hacer falsas denuncias de nuevos casos, según infromación de inteligencia. “Hay mucha gente que quiere hacer aparecer muertos legítimamente en combate; terroristas, guerrilleros, que han sido muertos en combate; como ejecuciones extrajudiciales, para salpicar o manchar el buen nombre de nuestras instituciones militares”, puntualizó el ministro.
Dijo además que el Ministerio investigará a quienes hagan estas falsas denuncias y podría llegar a instaurar acciones penales contra ellos. “(Hay) casos concretos que estamos investigando para judicializar esas falsas denuncias o esos intentos de tratar de aprovechar esta situación, para manchar el buen nombre de nuestras Fuerzas Militares”, aseguró Santos.
El Presidente Álvaro Uribe, al conocer este caso, aseguró que se han recibido 85 denuncias desde el pasado 29 de octubre. En estos, “la justicia ordinaria encontró que no había mérito para avanzar en la investigación y los devolvió a la Justicia Penal Militar. Hay siete preclusiones, cuatro abstenciones de medida de aseguramiento, una sentencia absolutoria”, dijo el Mandatario.
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