Reuters. Los cooperantes asesinados en los de conflictos en todo el mundo van a serhomenajeados por primera vez.
El Día Mundial Humanitario será el 19 de agosto, el día del sexto aniversario del atentado con bomba llevado a cabo en la sede de Naciones Unidas en Bagdad, en el que murieron 22 personas, incluido el enviado especial de Naciones Unidas Sergio Vieira de Mello.
La fundación creada por su viuda Annie y antiguos compañeros está detrás de este gesto, un tributo a aquellos héroes modernos que promueven la llegada de comida, agua potable, vacunas y ropa de abrigo a civiles atrapados en guerras o desastres.
"El 19 de agosto fue la primera vez que Naciones Unidas fue directa y violentamente atacada, pero (ahora) será una ocasión para recordar a todos los cooperantes que han perdido la vida", dijo Annie Vieira de Mello a Reuters en Ginebra, donde tendrá lugar una ceremonia.
La Asamblea General, por petición de un grupo de países liderados por Suecia, adoptó el pasado diciembre una resolución designando el día anual del cooperante, diferente al de los mediadores (de paz), que se celebra el día 29 de mayo.
"En los últimos diez años, 700 cooperantes perdieron la vida en ataques, secuestros y robos. Este día les rinde homenaje", dijo Elisabeth Byrs, portavoz de la Oficina Para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA por sus siglas en inglés), en una rueda de prensa.
"Los ataques están cada vez más orientados a los cooperantes, es un problema real. Como resultado, las operaciones de ayuda se suelen interrumpir, privando a la gente vulnerable de las ayudas.
2008, AÑO RÉCORD
En 2008 hubo 260 cooperantes víctimas de ataques violentos - o asesinados, o secuestrados o heridos de gravedad -, según el Instituto de desarrollo en ultramar. Es el número más alto en 12 años desde que el grupo británico empezara a evaluar dichos acontecimientos.
Unos 122 perdieron la vida, en comparación con las 36 muertes que se contabilizaron en 1998.
"La tasa de muertos de 2008 entre los cooperantes excede al número (de asesinados) de las tropas mediadoras de Naciones Unidas", dijo el grupo en un informe reciente. "Los ataques contra cooperantes han aumentado claramente desde 2006, y sobre todo en relación a secuestros".
Los secuestros de cooperantes humanitarios ascendieron a 350 en los últimos tres años, con una mayor atención puesta en los expatriados dado que los rescates son más altos y suponen un "condicionamiento político más claro".
Los tres países más peligrosos para los cooperantes son Sudán, especialmente la región de Darfur, Afganistán y Somalia, dijo.
Este año ya cuenta con asesinatos en Pakistán, secuestros en Somalia y Filipinas y robos armados en Sudán.
Cuatro cooperantes, tres de ACNUR, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, y uno de UNICEF, fueron asesinados en Pakistán.
Las agencias ayudan a más de dos millones de personas que huyen de los combates entre las fuerzas de seguridad y los insurgentes talibanes, sobre todo en el valle de Swat.
Los cooperantes también han sido objetivo de asesinatos y secuestros en Somalia durante la insurgencia de dos años llevada a cabo por islamistas contra el gobierno y los países extranjeros que le apoyan.
"Somalia tiene una de las tasa de incidentes per cápita contra cooperantes más alta en todo el mundo. Hasta ahora, en 2009, han sido asesinados ocho cooperantes y 13 siguen en cautividad desde 2008", explicó Byrs, señalando que seis fueron liberados la semana pasada.
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