Justicia y Paz. que fue desaparecida por hombres de Jorge 40, ahora están siendo victimizadas otra vez con seguimientos y advertencias.
Varias víctimas reportaron amenazas en la úlitma versión libre de 'El Tigre'.
Desde hace dos años familiares de desaparecidos, ejecutados y desplazados por los paramilitares en Cesar vienen denunciando que los están intimidando por sus acciones en busca de la verdad y la justicia . María Ramírez*, esposa de un desaparecido dijo preocupada que “aunque los ‘paras’ se desmovilizaron, el peligro sigue ahí. En Valledupar se vive una tensa calma”.
El último episodio de intimidaciones se remonta a principios de septiembre de 2009 cuando Jhon Jairo Esquivel, alias ‘El Tigre'; Alcides Manuel Mattos, alias ‘Samario’; Jader Luis Morales, alias ‘JJ’ y Javier Ernesto Ochoa, alias ‘Mecánico’, miembros del Bloque Norte de las AUC, rendían versión libre conjunta por la desaparición de siete miembros del CTI el 9 de marzo de 2000 en el Cesar.
Según el representante de las víctimas, en la audiencia, un altercado puso a ‘JJ’ y a ‘Mecánico’ contra Iván Otero, abogado de ‘El Tigre’ y ‘Samario’. Al principio de la diligencia ‘JJ’ y ‘Mecánico’ dijeron que Iván Otero los presionó para que sus confesiones sobre la desaparición de los siete funcionarios del CTI concordaran con las de ‘El Tigre’ y ‘Samario’. Varias personas que asistían a la diligencia de Justicia y Paz de Valledupar contaron que Iván Otero increpó a ‘Mecánico’ por cambiar de parecer y ceder a la presión de las víctimas.
Funcionarios de la Fiscalía afirmaron que en la audiencia no pasó nada raro pero confirmaron que tras la diligencia judicial, Iván Otero renunció a la defensas de ‘El Tigre’ y ‘Samario’, pues dice estar amenazado por su actividad.
Intimidaciones en Valledupar
A raíz del incidente, varios familiares de los desaparecidos del CTI fueron intimidados. Denunciaron que después de la versión libre Iván Otero, el abogado de los desmovilizados, tomó fotos con su teléfono celular a los presentes en la sala de víctimas.
Además la esposa de uno de los investigadores del CTI relató que un hombre la estuvo siguiendo mientras se dirigía a la versión de ‘El Tigre’. Contó que, a pesar de cambiarse de ropa, de volver a su casa y de coger un bus, el individuo no se despegó de ella.
Uno de los parientes expresó que tras la versión libre, dos individuos se sentaron dos días seguidos frente a su oficina, haciéndole señas, intimidándolo y amenazándolo.
Otra de las víctimas dijo que la ola de intimidaciones comenzó hace casi dos años. En la marcha contra el secuestro del 4 de febrero de 2008 dos hombres en una moto negra se acercaron a un grupo de familiares de desaparecidos del CTI y los amenazaron advirtiéndoles que si seguían yendo a las audiencias les pasaría lo mismo que a sus parientes. La víctima relató que en varias ocasiones una camioneta de vidrios polarizados se ha quedado parqueada frente a su casa.
Aunque esta vícima tiene protección especial del Ministerio del Interior, dice que no se siente tranquila pues “la desmovilización en el Cesar fue una mentira”. Declaró que su familia ya no tiene vida social, que salen sólo cuando es necesario, para ir al trabajo o a hacer compras.
"Nueve años después no sabemos nada"
El caso de los desaparecidos del CTI ya fue evocada en varias versiones libres, pero por ahora no se sabe nada sobre lo que les pasó a los siete funcionarios. Los desmovilizados que actuaban en la región para el momento de los hechos han dado versiones contradictorias.
‘El Tigre’ dijo que los cuerpos fueron enterrados en una fosa común, pero también afirmó hace poco, que los paramilitares arrojaron los siete cadáveres a orillas del río Cesar, donde una creciente puede haberse llevado los restos.
Así la Fiscalía y las víctimas han estado en cerca de 18 inhumaciones sin ningún resultado. Las víctimas ya no tienen mucha fe en las versiones libres de 'El Tigre', pero afirman que no se dejarán acobardar y seguirán pendientes hasta que aparezcan los cuerpos.
Los abogados de las víctimas argumentan que las contradicciones de ‘El Tigre’ deberían conducir a la exclusión del ex paramilitar del Bloque Norte de Justicia y Paz pues no está comprometido con la verdad.
Sin embargo ‘El Tigre’ ha confesado también su participación en casos diferentes al del CTI y que suman 1.250 víctimas y colaboró para esclarecer la masacre de El Salado donde tuvo una activa participación. “Su contribución no ha sido nula, por eso no va a salir de Justicia y Paz”, dijo un funcionario de la Fiscalía.
Los representantes de las víctimas también afirmaron que Iván Otero puede ser inculpado por falso testimonio y fraude procesal pero hasta ahora no se ha radicado ninguna denuncia contra él.
*Nombre ficticio por razones de seguridad.
Varias víctimas reportaron amenazas en la úlitma versión libre de 'El Tigre'.
Desde hace dos años familiares de desaparecidos, ejecutados y desplazados por los paramilitares en Cesar vienen denunciando que los están intimidando por sus acciones en busca de la verdad y la justicia . María Ramírez*, esposa de un desaparecido dijo preocupada que “aunque los ‘paras’ se desmovilizaron, el peligro sigue ahí. En Valledupar se vive una tensa calma”.
El último episodio de intimidaciones se remonta a principios de septiembre de 2009 cuando Jhon Jairo Esquivel, alias ‘El Tigre'; Alcides Manuel Mattos, alias ‘Samario’; Jader Luis Morales, alias ‘JJ’ y Javier Ernesto Ochoa, alias ‘Mecánico’, miembros del Bloque Norte de las AUC, rendían versión libre conjunta por la desaparición de siete miembros del CTI el 9 de marzo de 2000 en el Cesar.
Según el representante de las víctimas, en la audiencia, un altercado puso a ‘JJ’ y a ‘Mecánico’ contra Iván Otero, abogado de ‘El Tigre’ y ‘Samario’. Al principio de la diligencia ‘JJ’ y ‘Mecánico’ dijeron que Iván Otero los presionó para que sus confesiones sobre la desaparición de los siete funcionarios del CTI concordaran con las de ‘El Tigre’ y ‘Samario’. Varias personas que asistían a la diligencia de Justicia y Paz de Valledupar contaron que Iván Otero increpó a ‘Mecánico’ por cambiar de parecer y ceder a la presión de las víctimas.
Funcionarios de la Fiscalía afirmaron que en la audiencia no pasó nada raro pero confirmaron que tras la diligencia judicial, Iván Otero renunció a la defensas de ‘El Tigre’ y ‘Samario’, pues dice estar amenazado por su actividad.
Intimidaciones en Valledupar
A raíz del incidente, varios familiares de los desaparecidos del CTI fueron intimidados. Denunciaron que después de la versión libre Iván Otero, el abogado de los desmovilizados, tomó fotos con su teléfono celular a los presentes en la sala de víctimas.
Además la esposa de uno de los investigadores del CTI relató que un hombre la estuvo siguiendo mientras se dirigía a la versión de ‘El Tigre’. Contó que, a pesar de cambiarse de ropa, de volver a su casa y de coger un bus, el individuo no se despegó de ella.
Uno de los parientes expresó que tras la versión libre, dos individuos se sentaron dos días seguidos frente a su oficina, haciéndole señas, intimidándolo y amenazándolo.
Otra de las víctimas dijo que la ola de intimidaciones comenzó hace casi dos años. En la marcha contra el secuestro del 4 de febrero de 2008 dos hombres en una moto negra se acercaron a un grupo de familiares de desaparecidos del CTI y los amenazaron advirtiéndoles que si seguían yendo a las audiencias les pasaría lo mismo que a sus parientes. La víctima relató que en varias ocasiones una camioneta de vidrios polarizados se ha quedado parqueada frente a su casa.
Aunque esta vícima tiene protección especial del Ministerio del Interior, dice que no se siente tranquila pues “la desmovilización en el Cesar fue una mentira”. Declaró que su familia ya no tiene vida social, que salen sólo cuando es necesario, para ir al trabajo o a hacer compras.
"Nueve años después no sabemos nada"
El caso de los desaparecidos del CTI ya fue evocada en varias versiones libres, pero por ahora no se sabe nada sobre lo que les pasó a los siete funcionarios. Los desmovilizados que actuaban en la región para el momento de los hechos han dado versiones contradictorias.
‘El Tigre’ dijo que los cuerpos fueron enterrados en una fosa común, pero también afirmó hace poco, que los paramilitares arrojaron los siete cadáveres a orillas del río Cesar, donde una creciente puede haberse llevado los restos.
Así la Fiscalía y las víctimas han estado en cerca de 18 inhumaciones sin ningún resultado. Las víctimas ya no tienen mucha fe en las versiones libres de 'El Tigre', pero afirman que no se dejarán acobardar y seguirán pendientes hasta que aparezcan los cuerpos.
Los abogados de las víctimas argumentan que las contradicciones de ‘El Tigre’ deberían conducir a la exclusión del ex paramilitar del Bloque Norte de Justicia y Paz pues no está comprometido con la verdad.
Sin embargo ‘El Tigre’ ha confesado también su participación en casos diferentes al del CTI y que suman 1.250 víctimas y colaboró para esclarecer la masacre de El Salado donde tuvo una activa participación. “Su contribución no ha sido nula, por eso no va a salir de Justicia y Paz”, dijo un funcionario de la Fiscalía.
Los representantes de las víctimas también afirmaron que Iván Otero puede ser inculpado por falso testimonio y fraude procesal pero hasta ahora no se ha radicado ninguna denuncia contra él.
*Nombre ficticio por razones de seguridad.
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