Según Informe de la CIDH, desmovilización incompleta, rearme paramilitar y violaciones de la Fuerza Pública, causaron incremento de la violencia en Colombia en 2007.En la presentación de su informe anual frente a la Comisión de Asuntos Jurídicos y Políticos de la Organización de Estados Americanos ,OEA, el presidente de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos , Paolo Carozza, manifestó su preocupación por el rearme de grupos paramilitares en Colombia.
Carozza aseguró que “las consecuencias del rearme paramilitar y la permanencia de estructuras paramilitares no desmovilizadas en el país se han visto reflejadas en un incremento de la violencia contra la población civil en 2007”.
Según el capítulo cuarto del Informe de la CIDH, “La existencia de reductos no desmovilizados de las estructuras paramilitares, el fenómeno del rearme y la formación de nuevos grupos armados, son motivo de gran preocupación por el impacto de la violencia sobre la población civil representada en campesinos y líderes sociales”.
El documento también se refiere al creciente número de denuncias sobre la participación de miembros de la Fuerza Pública en conductas violatorias de los derechos humanos y los ataques registrados en contra de defensores y defensoras de derechos humanos y líderes sociales en el año pasado en Colombia.
Pero no todo es negativo, Carroza elogió la formación de canales de diálogo sincero y abierto tendidos por esa corporación con los Estados miembros y la sociedad civil sobre los mejores mecanismos para fortalecer la protección y promoción de los derechos humanos en el Hemisferio. “La Comisión espera continuar esa relación, en aras de nuestro deber común de defender la dignidad humana de cada persona de nuestro Hemisferio" Puntualizó el funcionario.
Otros de los países que merecieron profundas observaciones en le informe de la CIDH feron Venezuela, Cuba y Haití. Sobre Venezuela asegura que “ el ambiente hostil para el disenso político, la criminalización de la protesta social, el hostigamiento contra organizaciones no gubernamentales y defensores de derechos humanos, la existencia de obstáculos a la libertad de expresión, las graves condiciones de las personas privadas de libertad, los cuestionamientos a la administración de justicia y el incremento en los índices de inseguridad ciudadana” son los factores más críticos y preocupantes.
En el caso cubano las preocupaciones de la CIDH se centran en la situación permanente de violación a los derechos fundamentales que generan las restricciones a los derechos políticos, a la libertad de expresión y de difusión del pensamiento, la ausencia de elecciones y la falta de independencia del Poder Judicial.
En cuanto a Haití el informe señala entre los grandes problemas estructurales. “El grado de generalización de la impunidad para los casos de violación a los derechos humanos, la falta de protecciones efectivas para las víctimas de estos abusos y las condiciones económicas y sociales extremadamente deficientes, que privan a la mayoría de la población del acceso a servicios sociales básicos, como una vivienda adecuada, agua potable, atención de la salud, educación y empleo.
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