Amnistía Internacional La secretaria general de Amnistía Internacional, Irene Khan, se encuentra visitando España estos días para entrevistarse con autoridades del gobierno, organizaciones de derechos humanos, sobrevivientes de violaciones de derechos humanos y organizaciones profesionales. La visita terminará con la presentación de una agenda de derechos humanos al gobierno español para la legislatura 2008-2011.
Irene Khan hizo la siguiente declaración durante la celebración de un acto simbólico en el cementerio de Santa Lastenia, en Tenerife:"
"En este cementerio de Tenerife están enterradas decenas de personas migrantes sin identificar que perdieron la vida intentando acceder a territorio europeo a través de las islas Canarias, una de sus principales puertas de entrada.
En los últimos años ha crecido de forma considerable el número de personas que han llegado tanto a Canarias, como a otras fronteras del sur, como Italia, Chipre, Malta o Grecia. Muchas de estas personas huyen de la pobreza y de graves violaciones de derechos humanos. Muchas de ellas no lo han conseguido y han muerto en el intento.
Hoy, en nombre de Amnistía Internacional y de sus más de dos millones de miembros y simpatizantes en todo el mundo, quiero reconocer esta terrible tragedia humana y el sufrimiento de estas personas.
En este homenaje también quiero recordar a los gobiernos europeos que el hecho de que una persona no tenga "papeles" no significa que no tenga derechos.
Toda persona tiene derechos humanos, independientemente de su situación legal, pero en muchos casos estos derechos se ponen en riesgo por las políticas de control migratorio llevadas a cabo por los países europeos.
Esto es inaceptable.
Todo el mundo tiene derecho a recibir un trato humano y digno. Aquellos que huyen de violaciones de derechos humanos tienen derecho a pedir asilo. Los migrantes tienen el derecho a recibir un trato humano y digno.
Amnistía Internacional reconoce el derecho de los Estados, y entre ellos el español, a controlar sus fronteras y la entrada de extranjeros en su territorio, pero no a costa de socavar los derechos humanos de las personas migrantes, refugiadas y solicitantes de asilo.
El miércoles 18 de junio, los parlamentarios europeos tomarán una decisión importante respecto al retorno de migrantes en situación irregular votando una directiva que permitirá a los Estados miembros de la Unión Europea la detención de personas que no han cometido ningún delito, incluidos menores, por un periodo de hasta año y medio.
La directiva propuesta es inaceptable como estándar de la Unión Europea, y exijo a los europarlamentarios que la rechacen. La detención sólo ha de ser utilizada en circunstancias excepcionales, siempre por el menor tiempo posible y no puede ser prolongable o indefinida. Los estándares de retorno son necesarios, pero no a toda costa. La directiva ha de incluir garantías que aseguren que el retorno de los migrantes en situación irregular se lleve a cabo con pleno respeto a sus derechos fundamentales.
Europa lo debe hacer mucho mejor. Exijo de forma contundente a los europarlamentarios que rechacen el compromiso actual y aseguren que se incluirán garantías eficaces.
Los menores no acompañados son particularmente vulnerables, por ello la directiva debería prohibir su detención, y asegurar que tengan acceso a asistencia legal.
Después, visitaré el centro “La Esperanza” y me encontraré con estos menores. Mi objetivo es llamar la atención sobre la vulnerabilidad y el deber que tienen todos los gobiernos, incluyendo el español, de otorgarles la debida protección.
Priorizar el control migratorio no ha de traducirse en dar la espalda a los derechos de las personas migrantes, refugiados y solicitantes de asilo, un grupo particularmente vulnerable y desprotegido.
La Unión Europea es una unión basada en la democracia y los derechos humanos. Tiene que estar a la altura de esos valores y proteger los derechos de las personas migrantes, los refugiados y los solicitantes de asilo.
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