Asesinado otro líder de desplazados

Bogotá, 01 de agosto de 2008. Alexander Gómez era un joven de apenas 18 años de edad, miembro de la Legión del Afecto, Presidente de la Junta de Acción Comunal de la vereda Santa Barbara en el municipio de San Luis - Antioquia y líder de la comunidad desplazada y retornada de su vereda.

El pasado 21 de julio fue asesinado y su cuerpo abandonado en la escuela de la vereda en donde vivía, la misma escuela en donde se paraba a animar a los niños a estudiar y recibir conocimientos para salir adelante.

La identidad de sus victimarios aún es desconocida, pero esta vez la comunidad decidió hablar porque no quieren dejar impune una atrocidad más en sus vidas, por eso exigen se investigue la muerte de su líder y compañero de destierro.

Alexander entró a formar parte de la Legión del Afecto desde el año pasado, y con sus compañeros llevó alegría a la población que vivía entre el miedo por la violencia y los imborrables hechos que los marcaban, pero que como él, decidieron luchar y recuperar algo de sus costumbres y estilo de vida del campesino antioqueño, por esa razón decidieron retornar y lograr la producción de sus tierras nuevamente.

"Antes los adultos cogían las armas y los pequeñiticos se iban enseñando así. No había espacio para el juego por el recrudecimiento de la guerra. Como Presidente de la Junta y como Legionario, endulzo con confites a los niños, así les insisto en hacer la paz y no la guerra", expresó Alexander en el Preseminario Juventud y Posconflicto, reunión realizada a comienzos de junio en escuela de Santa Bárbara, lugar en donde fue encontrado su cuerpo sin vida, lugar en donde perdieron la motivación muchos y otros desenfrenaron la ira al ver que su máximo líder había sido asesinado.

Tres años de destierro le enseñaron a Alexander a hacerse fuerte, con valor y coraje convenció a sus vecinos para regresar a su vereda y comenzar de nuevo, poco a poco la vida fue retornando al igual que los demás que aún permanecían temerosos, y juntos consiguieron recuperar sus cultivos y la tranquilidad.

Alexander dejó una huella muy marcada en su comunidad, y aunque logró grandes transformaciones y dejó un gran ejemplo, la absurda guerra le arrebató tiempo para continuar con su obra. Paz en su tumba.

MCH/sos