Ginebra, 14 nov (EFE).- ACNUR trasladará la próxima semana a 60.000 desplazados de Kibati, cerca de Goma, en el peligroso este del Congo, a otro campamento nuevo en una parte considerada más segura, informó hoy un portavoz de eta agencia de la ONU .
"Dada la continúa amenaza para la seguridad en los dos campos de Kibati, al norte de Goma, por la proximidad de los combates, ACNUR y sus socios, junto con las autoridades provinciales, han decidido trasladar a más de 60.000 personas de los dos campos de Kibati a uno nuevo en Mugunga, al oeste de Goma", dijo el portavoz Ron Redmond.
"Se espera que el traslado comience la próxima semana y esperamos que se concluya en unos días", agregó.
El portavoz de la agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) reconoció que el traslado será "difícil" porque se carece de suficientes vehículos, por lo que la mayoría de la gente tendrá que hacer a pie los 15 kilómetros de distancia.
"Aquellos que no pueden andar, como niños, ancianos y enfermos, serán transportados en camiones al nuevo campo", agregó.
Personal de ACNUR visitó ayer el nuevo emplazamiento, donde ya hay cuatro campos de desplazados, para establecer las necesidades de letrinas, módulos para albergarlos, accesos de carreteras y otros aspectos.
El nuevo campo en Mugunga se encuentra en una zona controlada por las tropas gubernamentales congolesas, por lo que ACNUR considera que "la responsabilidad última por la protección de los desplazados es del Gobierno del presidente (Laurent) Kabila".
La situación al norte de Goma, la capital de la provincia de Kibu Norte, continúa siendo muy peligrosa por los combates entre fuerzas rebeldes y gubernamentales, así como por los numerosos casos de pillaje, y abuso contra mujeres y niños.
Según Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA), dos localidades, Kirumba y Kanyabayonga, fueron saqueadas en la noche del 12 al 13 de noviembre.
Por su parte, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) volvió a denunciar hoy el reclutamiento de menores por las milicias armadas para servir de soldados.
"Antes de la actual ola de violencia, ya había en Kivu Norte entre 2.000 y 3.000 niños soldados. Con el conflicto actual, ese número ha aumentado mucho aunque no tenemos cifras globales", señaló la portavoz Veronique Taveau.
Agregó que todos los grupos armados, excepto el ejército congolés, practican este reclutamiento, mientras UNICEF continua con sus mensajes de radio en los que informa de que se trata de un crimen de guerra.
Desde el inicio de la nueva oleada de combates en Kivu Norte hace unas semanas, unas 250.000 personas han sido desplazadas y se suman a las 800.000 que ya habían dejado sus casas en anteriores estallidos de enfrentamientos.
"Dada la continúa amenaza para la seguridad en los dos campos de Kibati, al norte de Goma, por la proximidad de los combates, ACNUR y sus socios, junto con las autoridades provinciales, han decidido trasladar a más de 60.000 personas de los dos campos de Kibati a uno nuevo en Mugunga, al oeste de Goma", dijo el portavoz Ron Redmond.
"Se espera que el traslado comience la próxima semana y esperamos que se concluya en unos días", agregó.
El portavoz de la agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) reconoció que el traslado será "difícil" porque se carece de suficientes vehículos, por lo que la mayoría de la gente tendrá que hacer a pie los 15 kilómetros de distancia.
"Aquellos que no pueden andar, como niños, ancianos y enfermos, serán transportados en camiones al nuevo campo", agregó.
Personal de ACNUR visitó ayer el nuevo emplazamiento, donde ya hay cuatro campos de desplazados, para establecer las necesidades de letrinas, módulos para albergarlos, accesos de carreteras y otros aspectos.
El nuevo campo en Mugunga se encuentra en una zona controlada por las tropas gubernamentales congolesas, por lo que ACNUR considera que "la responsabilidad última por la protección de los desplazados es del Gobierno del presidente (Laurent) Kabila".
La situación al norte de Goma, la capital de la provincia de Kibu Norte, continúa siendo muy peligrosa por los combates entre fuerzas rebeldes y gubernamentales, así como por los numerosos casos de pillaje, y abuso contra mujeres y niños.
Según Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA), dos localidades, Kirumba y Kanyabayonga, fueron saqueadas en la noche del 12 al 13 de noviembre.
Por su parte, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) volvió a denunciar hoy el reclutamiento de menores por las milicias armadas para servir de soldados.
"Antes de la actual ola de violencia, ya había en Kivu Norte entre 2.000 y 3.000 niños soldados. Con el conflicto actual, ese número ha aumentado mucho aunque no tenemos cifras globales", señaló la portavoz Veronique Taveau.
Agregó que todos los grupos armados, excepto el ejército congolés, practican este reclutamiento, mientras UNICEF continua con sus mensajes de radio en los que informa de que se trata de un crimen de guerra.
Desde el inicio de la nueva oleada de combates en Kivu Norte hace unas semanas, unas 250.000 personas han sido desplazadas y se suman a las 800.000 que ya habían dejado sus casas en anteriores estallidos de enfrentamientos.
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