Bogotá, 5 dic (EFE).- Dos oficinas de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) condenaron hoy los recientes asesinatos de cuatro miembros de una familia desplazados por el conflicto en el departamento colombiano de Bolívar y otro en Arauca.
La Oficina en Colombia del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Oacnudh) y la del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) rechazaron los hechos ocurridos en Cartagena (capital de Bolívar) el pasado 1 de diciembre y en Arauquita (Arauca) el 28 de noviembre.
Ese día fueron asesinados en el barrio El Pozón los esposos Alfredo Jaraba y Luz Mary López, y sus hijos Yesenia, de 18 años, y Luis Eduardo, de 21, mientras que resultó herida su hija Jeimy, de 16 años.
Las víctimas pertenecían a una asociación de desplazados.
La Oacnudh y la Acnur también repudiaron el asesinato Carlos Rodolfo Cabrera Huertas, líder de los desplazados en Arauquita (Aaraca, nordeste), tiroteado el pasado 28 de noviembre en esa localidad.
Cabrera era directivo de la Asociación de Desplazados de Arauquita (Asdenar) y secretario del Comité Municipal de Desplazados.
"Este homicidio se produce en un contexto de violencia e intimidación contra organizaciones de población desplazada y quienes las representan en esa región. El hecho genera temores fundados sobre la existencia de estrategias de persecución en su contra", señalaron las dependencias de la ONU.
La Oacnudh y Acnur instaron a las autoridades colombianas a promover "investigaciones que permitan el esclarecimiento de estos hechos y la sanción de los responsables".
La Oficina en Colombia del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Oacnudh) y la del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) rechazaron los hechos ocurridos en Cartagena (capital de Bolívar) el pasado 1 de diciembre y en Arauquita (Arauca) el 28 de noviembre.
Ese día fueron asesinados en el barrio El Pozón los esposos Alfredo Jaraba y Luz Mary López, y sus hijos Yesenia, de 18 años, y Luis Eduardo, de 21, mientras que resultó herida su hija Jeimy, de 16 años.
Las víctimas pertenecían a una asociación de desplazados.
La Oacnudh y la Acnur también repudiaron el asesinato Carlos Rodolfo Cabrera Huertas, líder de los desplazados en Arauquita (Aaraca, nordeste), tiroteado el pasado 28 de noviembre en esa localidad.
Cabrera era directivo de la Asociación de Desplazados de Arauquita (Asdenar) y secretario del Comité Municipal de Desplazados.
"Este homicidio se produce en un contexto de violencia e intimidación contra organizaciones de población desplazada y quienes las representan en esa región. El hecho genera temores fundados sobre la existencia de estrategias de persecución en su contra", señalaron las dependencias de la ONU.
La Oacnudh y Acnur instaron a las autoridades colombianas a promover "investigaciones que permitan el esclarecimiento de estos hechos y la sanción de los responsables".
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