Toronto (Canadá), 8 oct (EFE).- La crisis financiera global empeorará la situación de los emigrantes forzados a desplazarse a causa de desastres naturales, de los que habrá 200 millones de personas en 2050, afirmó hoy el presidente de la conferencia que a partir de mañana analizará en Bonn este fenómeno, Janos Bogardi.
Bogardi, director de la Universidad de las Naciones Unidas (UNU), declaró a Efe que la crisis que viven los mercados financieros de todo el mundo y las crecientes dificultades económicas de los países desarrollados agravarán la situación de los emigrantes medioambientales, especialmente de aquellos procedentes de naciones en desarrollo.
Unos 600 expertos procedentes de 80 países de todo el mundo asistirán a la ciudad alemana de Bonn para debatir entre el 9 y el 11 de octubre sobre la migración causada por motivos medioambientales.
El director de la UNU también advirtió del peligro de que el tráfico de personas sea impulsado por una combinación de crisis económica mundial y restricciones en los países en desarrollo.
"Todos los indicadores muestran que estamos enfrentándonos con la aparición de un gran problema global. El asunto de la emigración representa la expresión más profunda de la vinculación entre el medio ambiente y la seguridad humana", afirmó.
Durante la conferencia de Bonn serán presentados los resultados preliminares del primer estudio empírico global, financiado por la Unión Europea (UE), en el que se analiza el peso que tienen los problemas medioambientales en la decisión de la población de emigrar.
Entre los 22 países estudiados se encuentran España, Argentina, Ecuador y México, aunque los datos del primero no están listos de momento.
Con respecto a Argentina, el documento señala que Buenos Aires y otras ciudades del país atraen tres de cada cinco inmigrantes internos, muchos de ellos desplazados por inundaciones.
El informe indica que la población de Patagonia se está reduciendo y que los desplazados de la región apuntaron a razones económicas en muchos casos vinculadas con cambios medioambientales como el descenso de las precipitaciones regulares y el aumento de las torrenciales.
En Ecuador, el grueso de la emigración procede de las regiones costeras y andinas donde existen serios problemas medioambientales.
En el caso de la costa, los desplazamientos demográficos están relacionados con los efectos meteorológico de El Niño, que cíclicamente provoca graves inundaciones, dice el estudio.
En las regiones andinas el problema es la disminución de la calidad del agua junto con la deforestación.
En el estado mexicano de Chiapas, las tormentas tropicales están dañando las plantaciones de café y en las regiones montañosas deslizamientos de tierra, lo que está acelerando la emigración desde los años noventa.
Bogardi señaló que espera que la reunión de Bonn sirva para iniciar el proceso de reconocimiento formal y protección de los emigrantes medioambientales aunque dejó claro que existe un consenso casi unánime para evitar el uso de "refugiado medioambiental".
El experto dijo que el uso del término "refugiado" para catalogar a los emigrantes medioambientales abriría la puerta para que los estados redefinan un término que normalmente a estado ligado a cuestiones políticas o situaciones de violencia contra la población civil.
El subsecretario de la ONU y vicerrector de la UNU, Konrad Osterwalder, afirmó que "los problemas medioambientales no sólo pueden forzar a alguien a cruzar fronteras", sino que "nadie puede negar los terribles parecidos de aquellos huyendo de la amenaza de armas y los que escapan de la desertización o la falta de agua".
Osterwalder aseguró que la reunión de Bonn es de gran importancia para los gobiernos.
"El estamento político necesita buenas estimaciones de los números, origen y destino de estas personas que se están desplazando por razones medioambientales. Esperamos que esta conferencia ofrecerá información faltante en estos momentos y guiará a la comunidad mundial para tomar los pasos adecuados", agregó.
Bogardi, director de la Universidad de las Naciones Unidas (UNU), declaró a Efe que la crisis que viven los mercados financieros de todo el mundo y las crecientes dificultades económicas de los países desarrollados agravarán la situación de los emigrantes medioambientales, especialmente de aquellos procedentes de naciones en desarrollo.
Unos 600 expertos procedentes de 80 países de todo el mundo asistirán a la ciudad alemana de Bonn para debatir entre el 9 y el 11 de octubre sobre la migración causada por motivos medioambientales.
El director de la UNU también advirtió del peligro de que el tráfico de personas sea impulsado por una combinación de crisis económica mundial y restricciones en los países en desarrollo.
"Todos los indicadores muestran que estamos enfrentándonos con la aparición de un gran problema global. El asunto de la emigración representa la expresión más profunda de la vinculación entre el medio ambiente y la seguridad humana", afirmó.
Durante la conferencia de Bonn serán presentados los resultados preliminares del primer estudio empírico global, financiado por la Unión Europea (UE), en el que se analiza el peso que tienen los problemas medioambientales en la decisión de la población de emigrar.
Entre los 22 países estudiados se encuentran España, Argentina, Ecuador y México, aunque los datos del primero no están listos de momento.
Con respecto a Argentina, el documento señala que Buenos Aires y otras ciudades del país atraen tres de cada cinco inmigrantes internos, muchos de ellos desplazados por inundaciones.
El informe indica que la población de Patagonia se está reduciendo y que los desplazados de la región apuntaron a razones económicas en muchos casos vinculadas con cambios medioambientales como el descenso de las precipitaciones regulares y el aumento de las torrenciales.
En Ecuador, el grueso de la emigración procede de las regiones costeras y andinas donde existen serios problemas medioambientales.
En el caso de la costa, los desplazamientos demográficos están relacionados con los efectos meteorológico de El Niño, que cíclicamente provoca graves inundaciones, dice el estudio.
En las regiones andinas el problema es la disminución de la calidad del agua junto con la deforestación.
En el estado mexicano de Chiapas, las tormentas tropicales están dañando las plantaciones de café y en las regiones montañosas deslizamientos de tierra, lo que está acelerando la emigración desde los años noventa.
Bogardi señaló que espera que la reunión de Bonn sirva para iniciar el proceso de reconocimiento formal y protección de los emigrantes medioambientales aunque dejó claro que existe un consenso casi unánime para evitar el uso de "refugiado medioambiental".
El experto dijo que el uso del término "refugiado" para catalogar a los emigrantes medioambientales abriría la puerta para que los estados redefinan un término que normalmente a estado ligado a cuestiones políticas o situaciones de violencia contra la población civil.
El subsecretario de la ONU y vicerrector de la UNU, Konrad Osterwalder, afirmó que "los problemas medioambientales no sólo pueden forzar a alguien a cruzar fronteras", sino que "nadie puede negar los terribles parecidos de aquellos huyendo de la amenaza de armas y los que escapan de la desertización o la falta de agua".
Osterwalder aseguró que la reunión de Bonn es de gran importancia para los gobiernos.
"El estamento político necesita buenas estimaciones de los números, origen y destino de estas personas que se están desplazando por razones medioambientales. Esperamos que esta conferencia ofrecerá información faltante en estos momentos y guiará a la comunidad mundial para tomar los pasos adecuados", agregó.
0 comentarios :
Publicar un comentario